150 tonterías

Después de 3 años, y 150 posts, he decidido detenerme un momento a hacer balance de las tonterías que he estado dejando casi cada semana en este blog. Y digo casi cada semana porque, aunque al inicio me comprometí a publicar una vez cada semana, un exceso de inspiración hizo que publicara desde este año un post cada 6 días, llueva o truene, que para eso se pueden programar las publicaciones. Haciendo un repaso, como decía, encuentro varios posts que me han gustado escribir y leer también, y creo que a los que me siguen les ha gustado también, aunque no dejen comentarios, mi contador me dice que estuvieron por aquí. Otros posts, en cambio, creo que necesitaban un poquito más de trabajo. Los he dejado, sin embargo así, para que sean un reflejo de lo que pasaba mi mente en ese momento. Así pues, a manera de celebración y con inocultable ánimo de autobombo, paso revista a los posts que más me gustaron y los que han recibido comentarios más elogiosos: Mi primera y principal fijación son los Beatles. Cuando decidí hacer un blog, una de las posibilidades que barajaba era hacer un blog dedicado exclusivamente a la música, con énfasis especial en los Beatles. Así pues, salieron varios posts que trataban de alguna u otra manera de esta mi fijación musical, como la biografía de Paul McCartney, una historia sobre la soledad de John Lennon, una homenaje a Abbey Road, y sobre lo que habría pasado si Lennon no hubiera muerto. Otro tema recurrente, y personalmente lo que más me gusta escribir, son las biografías o historias sobre personajes famosos, no como fueron, sino como pudieron haber sido, de la manera más tonta posible. Por aquí desfilan personajes como el Principito, la Cenicienta, Sherezada, quien la pasa realmente mal en las dos historias que le dediqué, el Gato de Chesire, y hasta Supermán, despojado de su superheroicidad. Otros personajes fueron Wolverine, quien se encontró en Lima como en su propia casa, y hasta Michael Jackson en una historia que es, literalmente, la muerte. Con ánimo de defensa y reivindicación, escribí las biografías de José María Eguren, Diógenes el Cínico y Toro, el compañero del Llanero Solitario. Y claro, están las historias que son el tema principal del blog. Las historias tontas, que tratan de arrancar una sonrisa al lector casual, y tratan de hacer pensar un poquito aquellos que puedan leer entre líneas. Al menos, esa era la intención. Algunas son casi autobiográficas, como los del día después de Navidad, la computadora compartida, y el partido de reencuentro. Recomiendo especialmente la historia del Angel de la Guarda, la Vaca Graciela, o la disculpa por San Valentín, tan absurda que parece real. Algunas veces no pude resistir a la tentación de escribir historias como las que abundan en internet, y caí, lo admito, en escribir posts tales como el de la moral baja, la autobiografía, o la dedicatoria. Así pues, este asunto de los blogs, tiene, como se ve, sus altas y sus bajas. Y este tonto acepta la responsabilidad tanto de las risas, como de las decepciones al leer cada entrada, e incluso de las expresiones de confusión que adivino en algunos tratando de entender que miércoles estaba tratando de decir. ¿Qué queda para el futuro? No sé decirlo. Cuando me siento ante el teclado nunca sé qué es lo que va a salir. Solo puedo decir que es más de lo mismo, cualesquiera cosa que sea lo que he estado escribiendo estos 3 años. Gracias por la paciencia.