sábado, 31 de octubre de 2009

Lecciones de Física



- Oye Papá… ¿Qué es esa historia del gato de Schrödinger?
A un niño no se le puede dejar con la curiosidad. Aunque el niño en cuestión ya está en secundaria y le acaban de enseñar la historia de la física. Claro, durante la clase el chico estaba más interesado en temas realmente trascendentes, como la forma de sobrepasar ese nivel de Counter Strike en el que está atascado. Y como el padre es ingeniero, se supone que tiene que responder a ese tipo de preguntas, aunque cuando estudiante, durante esa clase estaba más interesado en temas realmente trascendentes, como la forma de sobrepasar ese nivel de Pac-Man en el que estaba atascado.
Obligado, pues, por su doble condición de padre e ingeniero, se ve obligado a recordar todas esas historias que nos contaban los profesores para hacer la física menos aburrida.
- A ver… Déjame acordarme… Creo que la historia era así….

Ocurrió que Schrödinger, ya estaba cansado de que el gato de la casa le tire los tubos de ensayo, probetas y demás cosas del laboratorio. Normalmente, es su esposa, quien salva al gato de la muerte por estrangulamiento o por traumatismo encéfalo craneal. Pero un día Schrödinger decide tomar al toro (o al gato, en este caso) por la astas, y un día en que su esposa sale de compras, entusiasmada por el nuevo estilo Bauhaus, concibe un plan maquiavélico, estruendoso, digno del mejor de los científicos locos:
En una caja deja encerrado al gato de marras (al que llamaremos "Michito", pues es difícil pronunciar correctamente el nombre de su dueño) con una campana y un dispositivo que tiene 50% de probabilidades de que funcione. Si el dispositivo funciona, sonará la campana y abrirá una puerta que dejará entrar al perro de Pavlov, quien desde hace tiempo tiene muchas ganas de almorzarse a Michito. Así pues, si la caja está cerrada, no sabemos si el gato está vivo o si está muerto, tan sólo sabemos que el felino sufre de un stress terrible debido a la tortura psicológica a la que es sometido.
Además, la caja, el gato y el perro están en lo alto de la Torre de Pisa, donde los ha puesto Galileo Galilei con el fin de arrojarlos de lo alto junto con una bala de cañón para demostrar que la gravedad hace caer a los cuerpos a la misma velocidad.
Cuando gato, perro, caja y bala de cañón caigan, lo harán sobre la cabeza de Newton, quien está allá abajo durmiendo plácidamente su siesta, después de un atracón de manzanas, a las que es muy aficionado.
El experimento termina cuando Arquímedes sale corriendo calato y gritando "¡Eureka!" despertando a Newton, asustando al perro y accionando el dispositivo que suena la campana. El gato cae muerto del susto y el perro de Pavlov sale de su jaula para perseguir a Arquímedes. Galileo cae desmayado por la impresión y los vecinos al acercarse dicen "Ya se murió", hasta que Galileo murmura "Y sin embargo, me muevo".
Al final de la tarde, llega la esposa de Schrödinger, y cuando pregunta: ¿Y dónde está Michito, qué le pasó…?. La única respuesta que recibe es “No tengo la menor idea”

Así era la historia ¿verdad?

3 comentarios:

  1. me ha encantado
    :)
    :)
    siempre ma ha gustado la teoria de Schrödinger
    jaja
    muy divertida tu historia
    :)

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  2. Dicen que dicen (porque yo no lo estuve allí) que el pobre gatito murió al fin y la esposa de Schrödinger quiso enterrarlo en su cajita en el jardín, a lo que Don Erwin se opuso tajantemente, argumentando que la caja cerrada impedía saber si Michito estaba vivo o muerto...

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  3. Hey! Hola! Me has hecho reir mucho con tu relato te lo agradezco mucho!! Para ser "el Tonto de la Colina", de verdad que no eres nada falto de ingenio y chispa. Muchas felicidades, procuraré entrar con frecuencia! =)

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