jueves, 27 de agosto de 2015

Frases twitteables 39



  • No es una bola de papel, es papiroflexia abstracta. 
  • La vida da siempre una segunda oportunidad, pero en ninguna de las dos veces avisa cuándo lo hará.
  • Uno de esos días en que gritas al cielo: “Ya estuvo bueno de karma ¿No?” 
  • Tenía tan mala suerte que cuando murió, quiso reencarnar y lo abortaron. 
  • Me gusta contar un chiste en medio del Padre Nuestro para ver si Dios estaba poniendo atención. 
  • Tal vez Dios está aburrido de escuchar el mismo Padre Nuestro todos los días. 
  • Tantas oportunidades de hacer un buen futuro y hasta ahora no hacemos uno decente. 
  • ¿Dónde puedo abrir juicio penal al futuro por no cumplir con mis expectativas? 
  • Vaya a quejarse con la realidad, le respondieron a la teoría. 
  • ¿La escala de multas de tránsito cuenta dentro de los libros que cambiaron mi vida? 
  • Un día de estos tendré que dispararle a mi smartphone, sabe demasiado. 
  • Si el tiempo todo lo cura, entonces la falta de tiempo te mata todo. 
  • Buscando maneras de matar el tiempo = Planificar un tiempicidio. 
  • Para los que creen en la reencarnación, estar moribundo es algo así como jugarse el descenso. 
  • Salí a la calle dispuesto a encontrar la aguja en el pajar, pero me perdí y nunca encontré el pajar.
  • ¿Quién es el desquiciado que esconde una aguja en un pajar? ¿Es un plan maquiavélico de alguien?
  • Ten cuidado, estás pasando la página conmigo dentro. 
  • Pregunta tonta: Si fueras extraterrestre ¿invadirías la tierra? 
  • Pregunta tonta: ¿Quiénes crees que nos invadirán primero, los zombies o los extraterrestres? 
  • No es plagio si tus personajes prefieren estar conmigo que contigo.
  • Lección aprendida: No encontrarás una media naranja si tienes una cara de haber chupado un limón.
  • Qué curiosa esa sensación de tropezar con una piedra con la que no habías tropezado antes. 
  • El final de su historia llegó cuando cayó de cabeza al tropezar con un punto final. 
  • Estoy citando a autores inexistentes, a ver si me hacen más caso. 
  • Hay tuiteros que se merecen un epitafio en 140 caracteres. 
  • Lección aprendida: Todas esas frases que dicen “a veces” significan eso mismo. Que la mayoría de las veces no se cumple.
  • Olvidar es escuchar esa misma canción hasta desgastar el recuerdo que traía consigo y diluirlo entre multitud de recuerdos intrascendentes.
  • Dentro de la lista de cosas que hacer antes de morir, me conformo con una: vivir.
  • Me puse a escribir tu historia, y había tanto por cambiar que al final no sabía en qué borrón habías quedado.

jueves, 20 de agosto de 2015

La verdadera historia de los comics


Ahora que la gente habla de los comics, o más bien de las películas que se hacen basadas en los comics, no se ve tan nerd que hable de los comics, ni se oye tan raro que yo esté ilustrando a la gente sobre lo que pasa en la realidad de los superhéroes y las diferencias con las versiones que vemos en el cine. Como siempre, yo busco los detalles más curiosos para impresionar al público y a la vez hacerlos pensar que no siempre en la vida de los superhéroes las decisiones las toman los escritores, sino que algunos detalles son fruto de la casualidad o del momento exacto en que vivieron quienes los crearon. Como estos, suelto de vez en cuando datos como estos que escribo aquí, a falta de mejor tema para hoy.

Por ejemplo, puedo decir que conozco algunas de las respuestas a preguntas que otros creen sin respuesta o envueltas en el misterio. Una de las preguntas recurrentes es ¿Por qué Superman usa los calzones fuera del pantalón? A que esta no se la sabe cualquiera. Pues la verdad es que el primer superhéroe de la era de oro de los comics llevaba traje ajustado y entero, más o menos como un buzo moderno, pero cuando los editores vieron los primeros dibujos, notaron que Superman parecía estar desnudo y pintado de azul. Un dibujo así corría el riesgo de ser prohibido por la censura que había en los años 30, así que recomendaron al dibujante que le pusiera una ropa que cubriera sus partes íntimas. En resumen, Superman lleva los calzones fuera del pantalón por culpa de la censura.

Hablando de Superman, hay teorías que indican que este personaje es una metáfora de los judíos que vivían en los Estados Unidos. La cosa tiene sentido, si se mira bien. La mayoría de los dibujantes de comics eran hijos de judíos que habían llegado de Europa, donde eran si no directamente perseguidos, al menos mal mirados. Los judíos, por lo tanto, acostumbraban cambiarse de nombre por uno que pareciera más americano, y en público dejaban de usar su vestimenta y adornos propios, en general tratando de mantener un perfil bajo para pasar desapercibidos. Ya el lector habrá notado que esta es precisamente la descripción de Clark Kent, el alter ego de Superman. Los judíos más poderosos apoyaban abiertamente a los norteamericanos en sus disputas contra las amenazas de países que no compartían su ideología en Europa, que eran los mismos que tomaban medidas contra los judíos. En esto se mostraban más entusiastas que los propios americanos, adoptando con mayor entusiasmo que los nativos los símbolos norteamericanos como los colores, el escudo y las estrellas. Esto, a su vez, nos retrata el carácter de y la apariencia de Superman, o del Capitán América o la Mujer Maravilla.

Otros superhéroes deben su apariencia, al menos en parte, a la casualidad o a otros factores ajenos. La apariencia original de Hulk era gris, como podemos ver en Internet si buscamos el primer número de este superhéroe. El problema era que no se veía bien y le daba más bien un aspecto de villano. Cuando se decidió cambiarle el color a Hulk, los editores sugirieron usar el verde. ¿Y por qué verde? Porque era el color que menos se usaba en la revista, y las tintas usadas para la impresión en colores venían en paquetes de colores completos. Conclusión: Hulk es verde para economizar tinta.

Cuando se habla de la influencia del mundo real en el mundo de los superhéroes, el caso que se me viene a la mente es el del Capitán América. Creado en 1940, tuvo su etapa de auge durante la Segunda Guerra Mundial, para caer en el olvido en la posguerra. Las movidas de derechos entre su antigua editorial y la nueva Marvel Comics, no hicieron más fácil el regreso. Cuando se arreglaron los problemas surgió el tema de cómo regresar a un personaje de 20 años atrás a la actualidad. La solución fue: Digamos que estuvo congelado todo este tiempo, lo cual era metafóricamente lo que en realidad había pasado. Resumen: el congelamiento del Capitán América, se debió a problemas legales.

Ahora le toca a Batman. Personaje serio, de pocas pulgas, incapaz de reírse ¿Verdad? Pues no. La verdad es que aun cuando la creación se acredita a Bob Kane, varias manos colaboraron para darle forma definitiva. El resultado fue que su historia en los comics ha sido zigzagueante, con etapas de luz y oscuridad. Después de un comienzo oscuro, en los comics de los 60 se le ve más colorido y llegando a mezclarse con hippies, a tono con la serie de televisión que lo hizo incluso bailar twist. Ya en los años 70 Batman recuperó la dignidad que mantiene hasta hoy.
Hablando de Batman, ha sido sin duda el personaje que más ha cuidado su reputación, y cada vez que tenía un problema, se agregaba un nuevo personaje a la Batifamilia. Veamos. En sus primeros años la editorial consideró que era un personaje demasiado "serio", así le hicieron adoptar a Robin, para que le traiga un poco de color y alegría. Más tarde, consideraron que no estaba bien que Batman viva en su enorme mansión solo con Robin y un mayordomo. El asunto empezó a despertar sospechas y la censura estaba ya lista. La solución fue introducir a Batichica. Esto calmó las aguas por poco tiempo, hasta que se dieron cuenta que Batman estaba saliendo de noche con una adolescente. Así llegó Batimujer (Batwoman). Luego, para mantener al público infantil, se agregó a Batiduende o Batmite. En los últimos años, llegaron más Robins, más Batichicas, más Batimujeres y también varios Batmans, convirtiendo al más solitario de los héroes en el que más familia tiene.

Como comentario extra, podemos decir que Batman tiene un hermano, el otro hijo de Bob Kane, Cool Mc Cool, agente secreto protagonista de una serie animada de los años 60, también lleno de artilugios como Batman, y que se enfrenta a malvados que son todos versiones satíricas de los villanos de Batman.

El valor de los superhéroes como metáfora que mencioné antes, aparece de manera más notable en los X-Men. El comic es toda una metáfora sobre el racismo y el miedo al diferente. El concepto de “mutante” estaba en boca de todos allá por los años 60, a partir del caso de la talidomida. Esta era una droga usada para disminuir las molestias del embarazo, pero aparecieron miles de casos en esos años de niños nacidos sin extremidades a causa de esta droga. La imaginación de Stan Lee le hizo pensar que las mutaciones podían también ser la fuente de superpoderes, naciendo los “mutantes”. En un principio la alegoría del racismo hacia los mutantes estaba basada en la persecución a los judíos (Stan Lee es también judío), con la revelación de que Magneto es un judío sobreviviente de un campo de concentración, pero al final de los años 60 la alegoría se basa en la lucha de la raza negra por las libertades en Estados Unidos. Se reconocía entonces que Charles Xavier era el símil de Martin Luther King y Magneto lo era de Malcolm X, ambos luchando por la misma causa pero usando distintos métodos. Tal como en la segunda película, en los comics Magneto se ha convertido más de una vez en el líder de los X-Men ante la ausencia de Charles Xavier. Por la misma razón, hoy la tendencia es a equiparar la lucha de los mutantes con la lucha de la comunidad LGBT en Estados Unidos. Ya varios de los mutantes han salido del closet en los comics, aunque hasta ahora ninguno lo ha hecho en el cine, más allá de algunas apariencias de los personajes en la tercera película de la saga.


Listo, este es el post más nerd que me ha salido, espero que haya gustado. A ver si un día de estos le hago un análisis así a Star Wars o a la eterna lucha entre Mac y Windows.

jueves, 13 de agosto de 2015

Qué hacer con una página en blanco


Estoy aquí esperando un trámite que está demorando más de lo debido. El problema es que cuando estoy aburrido soy peligroso, creo que debería haber una ley contra esto. Tampoco tengo ganas de mirar mi correo ni nada que aparezca en una pantalla. Así que miro en mi escritorio y veo varios papeles en blanco o al menos con una cara en blanco. También hay post-its y un taquito de papel para apuntes. Con menos me las he arreglado antes, pero ahora no ando tan inspirado como otras veces.

¿Qué hacer con una hoja en blanco?  En los tiempos antiguos, los escritores se horrorizaban ante la idea de una página en blanco, colocada en la máquina de escribir. Sonrío al pensar en cómo la pasaría la gente de la oficina ahora si me viera escribir en una máquina como la que tenía en mi casa, una pequeña Olivetti Lettera 32. Vendría atraída por el ruido, estoy seguro, y me preguntaría cómo es que puedo escribir usando esas teclas tan duras, se divertirían con la campanita que avisa el final de un reglón y lo compararían con los modernos teclados de computadora, yo explicaría cómo hacía mis tareas escolares en esta máquina y me convertiría en un héroe de los tiempos antiguos ante mis espectadores. No tengo ya esa maquinita, pero tengo ahora más recursos a mi disposición, y mucho más papel reciclado, por supuesto. Tengo que pensar en algo diferente de cuando escribía algunas frases relacionadas con el trabajo utilizando un plumón grueso para después pegarla en la pared junto a mi escritorio y esperar la reacción de la gente. Algunas de las frases me salieron muy buenas, como aquella que decía "Felicitaciones, nuestro proyecto ha sido nombrado la 7,481 maravilla del mundo".

Pensando en lo que puedo hacer, lo primero que se me ocurre es escribir algunos apuntes relacionados con el trabajo, pero desecho la idea al instante, estoy sólo, nadie me mira y sería un tonto si desaprovechara la oportunidad de dedicarme en cuerpo y alma al dulce ejercicio de la procrastinación. 
De todas maneras, mi programación automática de tonto hace que a las primeras palabras escritas me concentre más en la caligrafía que en las frases. Empiezo a repetir las palabras cada vez con mayores lazos, adornos y florituras. Del trazo de las letras paso sin sentirlo a los dibujos: primero flechas y algunos seudo iconos que algún día se popularizarán en las redes sociales. Ya entregado a la tarea, hago verdaderos dibujos de paisajes, máquinas inventadas, cosas de las que estoy seguro un psicólogo tendría mucho que decir. Debo recordar destruir todo cuando termine, no vaya a ser que alguien lo encuentre y me tome por un loco, o peor aún, por un tonto.

Terminada la fase del dibujo, ahora viene la etapa origami. Como es mi costumbre, comienzo por la papiroflexia europea, que consiste en doblar el papel en mitades exactamente alineadas y simétricas, cada vez más pequeñas. Soy bueno en esto, nada tiene que reprocharme el más estricto ingeniero alemán. Pero esto no es un reto para mí, así que paso al origami japonés. Por desgracia, mis pajaritos, sapitos y otros no están a la altura de lo que imagino cuando empiezo a doblar los papeles. Me consuelo pensando en que no soy un estudiante de la famosa escuela Tomehatzu, tan rigurosa con sus alumnos que aquellos que no aprobaban debían cometer sepuku, el ritual del suicidio japonés.
Buscando algo más a mi nivel, acometo los siempre populares avioncitos y barquitos de papel, no hay nada como los grandes éxitos que nunca pasan de moda. Mis obras terminan arrugadas y hechas bolas de papel que representan mi etapa de papiroflexia abstracta.

Ahora viene la etapa del papel cortado, por suerte tenía unas tijeras en un cajón, de las que nunca hasta ahora supe para qué estaban allí. Hacía tiempo que no recortaba muñequitos de papel, lo que se nota al ver el resultado. También he hecho cadenetas, flecos y hasta una cinta de Möbius, que me distrae unos minutos con sus connotaciones filosóficas.

Después de escribir, dibujar, doblar y cortar, al fin he llegado al límite de mi capacidad de perder el tiempo con unos cuantos papeles de mi escritorio, así que reviso mi bandeja de entrada y encuentro por fin la respuesta que esperaba, y también una comunicación de la gerencia sobre la política de reciclaje de papel. Demasiado tarde, pienso, ya encontré mi propia política de reuso y reciclaje.

jueves, 6 de agosto de 2015

Frases de tontos


De la misma manera que los canales de televisión, cuando se les acaban los capítulos nuevos de sus series, empiezan a repetir los capítulos por no tener nada fresco que poner, así yo empiezo a repetir cosas que ya publiqué antes para no dejar que me venza la falta de inspiración.

Y al igual que los cantantes que sin nada nuevo que ofrecer al público, ofrecen “remixes”, selecciones de éxitos  y versiones nuevas de sus mismas canciones, así yo remezclo y reviso lo que ya tenía de antes para ofrecerlo a la gente con una ropa nueva.Ya avisada la audiencia, ofrezco aquí las mejores frases sobre los tontos (mi tema recurrente) que han aparecido antes en este blog, en mi cuenta de twitter, y también en mi reciente y todavía poco visitada página en Facebook. Disfrute el que no las haya leído antes y recuerde el seguidor asiduo.
  • Bienaventurados los tontos, porque ellos entrarán al cielo a hacerle compañía a los otros bienaventurados. 
  • Aprendo de mis errores y cada día soy un tonto con más experiencia. 
  • El hombre hace al menos 5 minutos de tonterías al día. La inteligencia consiste en no rebasarlos. Yo cumplo con mi cuota a eso de las 9 am. 
  • ¿Por qué las instrucciones de armado de muebles "a prueba de tontos" te hacen sentir como un tonto?
  • No soy un teórico de la tontería, así que cuando alguien me pregunta qué clase de tonto soy, no sé qué responder. 
  • No hay tantos tontos como la gente piensa. Algunos son copias piratas para engañar a la gente.
  • Cuando alguien pasa por la calle sonriendo, a nadie se le ocurrirá pensar que es alguien sabio. Por el contrario, se le tachará automática e inevitablemente de tonto. 
  • Dentro de poco, la gente temerá a las invasiones de tontos tanto como teme hoy las invasiones de zombies.
  • Los tontos tienen la misión de hacer la vida de los demás un poco más surrealista. 
  • Luego de decir tantas tonterías, ya ni cuenta me doy de cuando hablo en serio.
  • Soy de esas personas a las que antes llamaban "bueno", y que ahora llaman simplemente "tonto". 
  • No, no era tan valiente el príncipe como dicen. Era simplemente tonto. Creyó que lo del dragón era sólo una leyenda. 
  • Si te explicara lo que pasa conmigo, no lo entenderías... Aunque decir "soy un tonto" es una buena manera de resumirlo. 
  • Cada vez que trato de justificar mis tonterías quedo peor, así que ya abandoné el esfuerzo. 
  • Las apariencias engañan. No te fíes de mi cara. Soy aún más tonto de lo que parezco. 
  • A veces, es bueno decirle a alguien tonto, no como insulto, sino como diagnóstico. 
  • Deberían probar la tontería. Es algo liberador. Y algunos no regresan. 
  • Admitir que soy un tonto siempre deja sin armas a mis enemigos. 
  • Puedo hacer tonterías en muchos campos del saber humano. Resulta que soy un tonto renacentista.
  • No sé por qué la gente quiere discutir con un tonto. Si gana no obtiene gloria, y si pierde, queda en vergüenza.
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