martes, 30 de marzo de 2010

Historia de semana santa


Era ya la noche sombría en el Monte Calvario cuando yo llegué. Apenas pude verlo clavado en una cruz, con dos criminales en idéntica posición a cada lado. La cima estaba sola y la gente que se había aglomerado cuando los soldados levantaron las cruces ya se había ido.
- ¡Pero si tú eres Jesús el Nazareno! ¿Qué has hecho para que te pongan aquí? Yo te he visto predicar, no hacías daño a nadie…
- Solo quería enseñarle a la gente el valor del amor…
- Pero… ¿Dónde están todos aquellos que te seguían?
- Se han ido, tal vez pensaban que los soldados creerían que eran mis cómplices… Está bien…
- ¡No puede ser! ¡Te han dejado abandonado aquí!
- Tienen miedo… No los culpes…
- Es que… Si te quedas aquí, morirás… ¡Voy a traer algo con qué bajarte de aquí!
- No… No es necesario… Esto es algo que debo sufrir…
- Entonces… ¿Es verdad que eres el Hijo de Dios? ¿Vas a resucitar?
- No lo sé… Soy hombre de carne ahora… Tal vez muera para siempre…
- ¿Y todos los milagros que has hecho? Puedes hacer uno más… Podrás resucitar y olvidar todo esto…
- No… Tal vez no pueda… Si fuera tan fácil no valdría la pena, no sería un sacrificio… Debo morir…
- ¿Por qué?
- Para que todos los demás se puedan salvar…
- ¿Todos? ¿Hasta los que te pusieron aquí? Ellos no cambiarán, seguirán siendo soberbios y no harán caso a tus enseñanzas…
- Pero tendrán la oportunidad. Todos los hombres tienen capacidad para el bien. Es por eso que no pueden ser condenados… Mientras puedan arrepentirse, su salvación dependerá de ellos mismos… y todo esto no será en vano…
- Pero tú morirás… ¿Por qué aceptar tu muerte?
- Si supieras que tu muerte pudiera salvar a todos los demás, ¿Te negarías?
- No importa, voy a bajarte…
- Si deseas hacer algo, hazlo por los que están crucificados a mi costado…
- Pero ellos son ladrones y asesinos…
- Son hombres también, están sufriendo al igual que yo, y ellos no eligieron estar allí. Se merecen más que yo de tu ayuda…
- Eso sería…
- Eso sería lo que he estado enseñando todo este tiempo. Todos los hombres tienen la oportunidad de salvarse, no importa lo que hayan hecho…


Me retiré, avergonzado. Desde entonces me pregunto si yo sería capaz de arriesgar mi eternidad por mi prójimo, si yo perdonaría a los que me han abandonado, si pediría que salven a otro en lugar de a mí…

sábado, 27 de marzo de 2010

Cosas que la humanidad difícilmente pueda superar

  • El Renacimiento;
  • El materialismo histórico y dialéctico;
  • El aguinaldo;
  • El aire acondicionado;
  • El sánguche de jamón y queso.
La flojera - otra vez - me hace copiar este post desde

martes, 23 de marzo de 2010

El efecto mariposa

¿Habrá puesto Dios las mariposas en el mundo para que los pecadores del mundo reciban tsunamis?

La cosa empezó hace unos días, cuando unos visitantes misteriosos con acento gringo empezaron a rondar las casas de mi vecindario. Venían con extrañas cajas, que después nos dimos cuenta que contenían mariposas, pues las soltaban una por una, mostrando extraordinaria atención a lo que hacían al ser liberadas, tomando notas y anotando en pequeñas computadoras todo lo que pasaba.
Así, después de muchos intentos soltando las mariposas por todo el barrio, llegaron a mi casa.
-          Oyeme, pana – Me dijo el que parecía su intérprete, un flaco de acento portorriqueño. – Aquí los manes te quieren pedir permiso para entrar a tu casa un ratico…
-          What? – traté de decir en mi mejor spanglish.
-          Es que estamos en un scientific research que puede salvar al mundo, pana…
-          Sacudan nomás, que a mi jato no se meten ni de vainas, así que, de taquito, se pueden ir a la michi… (chúpate esa, puertorrican, a ver cómo lo traduces)
Los gringos se metieron en una discusión sobre lo que les acababa de decir, hasta que uno de ellos trató de intentarlo a su modo.
-          Excuse me, Sir... Do you speak english?
-          Sorry, I am Peruvian, I just speak quechua…

Muy americanamente, los gringos concluyeron que la mejor manera de  solucionar los problemas de comunicación era agarrándome entre varios para que todos entren a mi casa en nombre de la libertad.
-          No te entendieron nada, pero están seguros de que les dijiste que estarías muy feliz de ayudarlos en todo lo que necesiten – Me tradujo el puertorriqueño.

El puertorriqueño me fue explicando lo que pasaba, que era más o menos esto:
Las grandes mentes de los norteamericanos han hallado la teoría del efecto mariposa, que dice que  “Cuando una mariposa bate sus alas en África, ocurre un huracán en Asia”. Entonces, usando sus supercomputadoras y toda la información que obtienen de sus satélites espías, han encontrado que la mejor manera de castigar a los malvados talibanes del medio oriente es mandarles un huracán que barra con todos y los entierre en arena, dejando el terreno listo para que los american boys lleguen e instalen sus McDonalds, sus resorts de veraneo, y sus plantas de Coca-Cola, al mísero precio de entregar todo su petróleo, que al fin y al cabo, ellos ni siquiera lo usan.
Y justo sus computadoras, satélites espías, y grandes cerebrazos del MIT les han dicho que el jardín de mi casa es el sitio desde donde el aleteo de una mariposa ocasionará un tremendo huracanazo sobre Afganistán e Irak, matando a los enemigos de USA y a sus 5 o 6 millones de vecinos que también deben ser malos, porque no escuchan a Beyoncé ni compran merchandising de Hannah Montana.

Ahora los gringos están en mi jardín soltando mariposas y haciendo sus mediciones, pensando sin duda en la medalla que les dará Obama cuando logren su misión y hayan salvando la paz del mundo y el american way. 
Pobres de ellos, que no saben que estoy publicando los resultados en el foro de http://www.loquelacianoquierequetusepasycomollevarleslacontra.com/ y ahora mismo los heroicos afganos están soltando mariposas en su jardín para contrarrestar los efectos de las acciones norteamericanas, llevando a la operación “Ashton Kutcher” a un estrepitoso fracaso. ¡Yankis go home! Y todas esas cosas.

jueves, 18 de marzo de 2010

Nunca discutas con un tonto



- ¿Por qué tienes toda la cara cortada?
- Me había cansado de este mundo y traté de atravesar el espejo…

….
- ¿Nunca has pensado en escribir sobre tu vida?
- Una vez intenté empezar… pero mientras avanzaba, me quedaba más y más la sensación de que soy un actor secundario de mi propia vida…

….
- ¿Cómo, ya no fumas?
- No, ya lo dejé…
- ¿Y cómo le hiciste para dejarlo?
- En realidad no hice nada, fueron mis amigos los que dejaron de invitarme cigarrillos…

....
- ... ya lo dice el refrán, que es la sabiduría popular...
- Oye, los refranes no son sabiduría popular, y no se puede obedecer a todos...
- ¿Cómo así?
- Pues, un refrán me decía que "Al que madruga, Dios le ayuda", así empecé a madrugar, hasta que me dijeron que "No por mucho madrugar, amanece más temprano", y dejé de madrugar, hasta que me dijeron que "Por uno que madruga, hay otro que no se acuesta", y ahora me la paso trasnochando...

....
- ¿Qué, le tienes miedo a tu propia sombra?
- Es que es más grande que yo...

sábado, 13 de marzo de 2010

Lavado de cara

Hoy terminé de hacer unas pequeñas modificaciones  al aspecto del blog, utilizando la nueva característica de Blogger: el diseñador de plantillas. Este nuevo aspecto, aunque no muy diferente al anterior, se ve más limpio y agradable a la vista. El degradado está bonito, la combinación de los colores está más consecuente, sin perder el aspecto minimalista apropiado al tema. En resumen, por primera vez siento que este blog ya no tiene tanta cara de tonto.
Ahora solamente me falta mejorar los contenidos.

viernes, 12 de marzo de 2010

Un tonto en el cielo


Anoche he tenido un sueño terrible. Así que me eché a dormir. Y soñé que había muerto. No recuerdo exactamente las causas de mi muerte, pero supongo que habrá sido un accidente tonto, como caer en un tanque de Coca-Cola y morir quemado por el ácido que contiene esta bebida, tal como lo predicen las cadenas de email que recibo con frecuencia.
Muerto, pues, llegué al cielo. Y encuentro una tremenda muchedumbre de gente esperando entrar a las puertas del paraíso. - ¿Qué, ahora se ha puesto de moda morirse? Fue lo primero que pensé. Curiosamente, la entrada al cielo parecía una de esas oficinas públicas en donde hay un montón de colas dependiendo de los trámites que uno va a hacer, y en donde uno termina indefectiblemente haciendo cola donde no debe.
Así que empecé a buscar información. Afortunadamente encontré a una señora que me dio un poco de ayuda.
- Usted es nuevo ¿Verdad? Aquí la gente hace cola de acuerdo a sus características, vea usted, esa cola tan larga de allí es la cola de los pobres que murieron de hambre; esa la de los que murieron en una guerra, y esa de allí es la de los que murieron de amor… Yo voy a mi cola, que es la de los que murieron de viejos…
- ¡Espere! ¿Y no sabe en qué cola debo ir yo?
- No sé, joven ¿Cómo llegó acá?

La señora se alejó tan rápido que me dejó sin responderle que no sabía ni qué estaba haciendo en el cielo.

Por suerte divisé un quiosco de información. Aunque estaba lleno de gente, era mi única esperanza. Llegué justo cuando un gordo le estaba haciendo escándalo al ángel que atendía en el quiosco.
- ¿Cómo que no me corresponde la cola de los benefactores de la humanidad? ¿No sabe quién soy yo? ¡Yo le he donado un montón de plata a esos pobres!
- Lo siento señor – era la calmada respuesta del ángel – A usted le corresponde la cola de los que creían poder comprar el cielo con dinero…

Después de despachado el gordo, y de algunas consultas menores de los que llegaron antes que yo, llego al frente del ángel.
- Lo siento, señor, ya es la hora del almuerzo, vuelva dentro de cuatro horas…
- ¿Qué? ¿Cuatro horas? ¿Tan largo es el refrigerio aquí?
- Si… ¿Verdad que este trabajo es como estar en el cielo? Hasta luego…

Nuevamente me dejaron sin poder articular una respuesta, al cerrarme en quiosco en la cara. Abatido, me puse a preguntar en cada cola de qué tipo de alma se trataba. Encontré las extensas colas de los que murieron trabajando, de los desprevenidos que murieron de una pulmonía, de los que murieron de aburrimiento… ninguna parecía ser mi cola. Al final, casi escondida, encontré una cola vacía, con un ángel aburriéndose en la entrada.
- Disculpe, esa cola, ¿para quiénes es?
- Esta es la cola de los que en vida fueron tontos…
- Oiga, creo que yo puedo entrar en esa categoría… ¿Puedo pasar?
- A ver… ponga su huella digital para consultar la base de datos… Sí, usted corresponde aquí… Y pase nomás, que usted no necesita de los requisitos que se les pide a los demás…
- ¡Qué bueno, oiga usted! Y… ¿Por qué tan poca gente en esta cola?
- Eso es porque a muy poca gente le gusta reconocer que es tonto, y a los demás se les pide la hoja de vida, declaraciones de testigos, y cartas de recomendación…
- Vaya, eso está muy bien… Entonces ¿No necesito ningún documento?
- No, aquí a los tontos los reconocemos por la cara, y desde que lo ví a usted, me dí cuenta que la confirmación en la base de datos era una pura formalidad…
- Siempre supe que esta cara que tengo me sería útil algún día… Muchas gracias, don Angel… es usted todo un ídem…
- Ehhh… ¡Espere! Parece que hay un error… A usted no le corresponde estar aquí… Disculpe, señor, pero usted no está muerto todavía… Ha habido un error en el sistema… Usted no debería estar muerto, solo tumbado en el parque por una sobredosis de ceviche y cerveza… Lo siento, tengo que regresarlo a la tierra…
- Cómo, si ya me había dado el pase, ¡No puede ser!
- Disculpe, desde que se nos cayó el sistema en el 2000 hemos tenido esta clase de problemas de vez en cuando ¿Sabe? Se supone que íbamos a cerrar el negocio ese año, pero no se ha podido cumplir con el cronograma del fin del mundo hasta ahora.
- ¡Oiga! ¡No me va a dejar así nomás! ¡Déjeme entrar!

Y así me desperté. Por lo menos desde hoy me queda el consuelo de que los tontos entran directamente al cielo, y que tenemos pase libre al paraíso…

lunes, 8 de marzo de 2010

Anoche

Para mi primer intermedio musical del año, dejo el videoclip más deliciosamente tonto que he visto en bastante tiempo, y aunque es del año pasado, todavía está bastante bueno. Claro, nunca esperamos menos de Christina Rosenvinge, otro de mis amores imposibles...

miércoles, 3 de marzo de 2010

El hombre malagua



Ahora están de moda los hombres vampiro, los hombres lobo y hasta los hombres araña, pero aquí en mi país somos diferentes. Hay una especie estacional propia de nuestra tierra que voy a describir ahora. Se trata del hombre-malagua.
Este espécimen es una criatura estacional que aparece en verano en todas las playas de nuestro litoral. Así como a las malaguas, se les puede encontrar varadas en la playa, pero, a diferencia de las malaguas comunes, el hombre malagua no suele estar varado sobre la arena, sino más bien sobre una toalla, e incluso bajo una enorme sombrilla.
No sabemos en virtud de qué experimento genético, mutación o maldición arcana aparecen, porque al contrario de los hombres-vampiro, no solamente pueden soportar la luz solar, sino que incluso esta parece atraerlos a la playa más cercana.
Expliquemos un poco la características de estas criaturas. Las malaguas comunes son animales gelatinosos, casi transparentes, que flotan a merced de las olas y de cuyo contacto los humanos huyen, pues este provoca irritación en la piel. Los hombres-malagua, en cambio, se arrastran pesadamente por la tierra de donde provienen hasta llegar a depositarse sobre la playa, armados de una botella de gaseosa y un enorme sandwich de pollo para saciar su apetito. Son ciertamente gelatinosos y se observa a simple vista que están compuestos principalmente de agua, ya que literalmente se desparraman sobre la arena.
El contacto con estos seres es también sumamente irritante, aunque el líquido que segregan es más parecido al sudor humano, siendo la diferencia la cantidad que producen, muy superior a la de los humanos normales.
A diferencia de las malaguas, los hombres-malagua han perdido el deseo de volver al océano, prefiriendo tumbarse junto a la orilla o en las piscinas públicas, donde también se les encuentra con frecuencia.
Otra característica de los hombres-malagua es su cambio de color. Por la mañana tienen un color blanco lechoso, que va cambiando conforme avanza el día a un rojo camarón que se suele llenar de ampollas. Aún así, los hombres-malagua volverán al día siguiente a la playa, según ellos, a completar su bronceado.
Aunque a primera vista los hombres-malagua parecen ser inofensivos, son en realidad muy peligrosos. Por medios aún no explicados, estos seres van contagiando su condición a aquellos con quienes comparten la playa, y el proceso es tan gradual (suele tomar años) que los humanos normales se ven convertidos poco a poco y sin darse cuenta en hombres-malagua. Algunos expertos opinan que hábitos de vida tales como el matrimonio y la vida sedentaria aceleran el proceso, pero esto no ha sido demostrado aún. Sin embargo, el peligro es latente. Los hombres-malagua no desean menos que el dominio total y absoluto de todas las playas, y ser los dueños del verano. A su favor tienen el calentamiento global y el comercio irrestricto de sandwiches en las playas.
Ante esto, todos los hombres debemos estar alertas. Si usted empieza a darse cuenta de que su estómago está empezando a crecer y que al tumbarse en la arena está tomando poco a poco el aspecto de una malagua varada, preocúpese, pues el proceso de convertirse en hombre-malagua ha empezado.
Si ve a uno de los hombres-malagua acostado en la playa cerca a usted, no dude y échese a correr lo más lejos posible. Tal vez esto no sirva de mucho, ya que esta especie está llenando cada vez más nuestras playas, pero quizá pueda correr lo suficiente para alejarse de todos los hombres-malagua que hay en la playa, y al menos el ejercicio le hará bien y eso retrasará el proceso de transformación. Y recuerde: A las mujeres tampoco les gustan las malaguas.
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