miércoles, 22 de febrero de 2017

Freud en Opatambo


Dicen que para ser famoso e importante uno tiene que nacer en el lugar adecuado. No crean en todas las historias que se cuentan de aquellos que nacieron pobres y luego llegaron a ser grandes hombres, porque hasta para nacer pobre y triunfar uno tiene que nacer en el lugar correcto. Yo podría contar la historia de gente que he conocido y que habría sido famosa si hubiera nacido en un país donde sus talentos sean reconocidos, en una ciudad donde se le hubieran podido dar las facilidades. 
¿Han oído hablar alguna vez de Parmenio Uchupampa? Era un hombre que nació con la habilidad de descifrar mensajes secretos, su facilidad para descubrir claves y encriptaciones no ha sido nunca igualada y tal vez no lo sea nunca. Uno pensaría que con tal habilidad Parmenio estaría en la NASA identificando transmisiones extraterrestres, o en algún organismo internacional descifrando mensajes en clave del enemigo, o creando sistemas de seguridad imposibles de hackear. Pero no, Parmenio Uchupampa nunca salió del pequeño pueblo en el que nació, nunca pasó de la escuela primaria que era lo único que se enseñaba en su pueblo, nunca dejó de trabajar la tierra y en lo único que usó sus habilidades fue para que no lo engañen a la hora de vender los productos de su chacra o cuando compraba fertilizantes e insecticidas. Nunca llegó a ser descubierto por nadie, no llegó siquiera a una ciudad grande y murió sin que él mismo supiera que tenía ese don. Por eso es que su nombre es ignorado entre los grandes de la historia, Triste pero cierto.

Pero algunos nombres sí llegan a ser conocidos, aunque su fama solo trascienda el ámbito local, como Segismundo Froy, que es el nombre con el que nació nada menos que Sigmund Freud en el humilde pueblo de Opatambo, del cual ya he hablado antes. Yo sé que me dirán que Freud no nació por aquí, que era un judío austriaco y que estoy diciendo tonterías. Pues yo tampoco tengo muy claro el asunto, no sé si es una reencarnación o una vida paralela, lo único que tengo claro es que Segismundo Froy nació en Opatambo y que inventó el psicoanálisis, el que no me cree, puede preguntar en su pueblo, que allá era muy conocido, por lo que a continuación voy a dar más detalles, porque yo no miento y lo puedo probar:

Segismundo nació como dije, en Opatambo, que es un pueblito colgado de una montaña en lo más profundo de mi país, en un paisaje no muy diferente al de los Alpes de Austria, como para no ir muy lejano de lo del origen austriaco. En su niñez no era raro encontrarlo detrás del mostrador de la única farmacia del pueblo, propiedad de su padre, donde demostró habilidad para el oficio. En los pueblos pequeños alejados de todo, el farmacéutico debía tener varias habilidades. Ya que el único médico que había repartía sus consultas en varios pueblos y la falta de caminos hacía que las medicinas más simples tardaran en llegar, el padre de Segismundo hacía de médico, dentista, herbolario y veterinario, todo ello asistido por su hijo, quien demostraba talento y entusiasmo por la investigación de hierbas medicinales. Sus investigaciones sobre el uso de la coca como anestésico lo hicieron famoso en el pueblo y aún en los pueblos de la región. Aparte de esto su carácter abierto y simpático ganaba la confianza de la gente, que acudía a contarle sus problemas con la esperanza de que él ayude a solucionarlos. Fue Segismundo el que estableció por vez primera la relación entre los sueños y el estado de ánimo de las personas. La gente del pueblo consideraba divertido contarle a Segismundo lo que había soñado la noche anterior, que así logró escribir su primera obra, El Tratado de Interpretación de los Sueños, con toda una sección dedicada a los sueños provocados por una mala digestión, ignorada en las ediciones europeas, y que era tan completa que podía determinar qué sueños provocaba un pescado mal cocinado, demasiados frejoles o una borrachera con chicha de jora. Por supuesto, el médico del pueblo (quien repartía sus consultas entre varios pueblos y solo atendía en Opatambo una vez a la semana) rechazaba tal doctrina calificándola de simples invenciones, lo cual no disminuyó la popularidad de Segismundo.

En el local de la farmacia, que ahora regentaba tras la muerte de su padre, seguía interesado en escuchar a la gente. Ya que la gente parecía liberarse de sus problemas después de contar todo libremente, colocó un cartel en la farmacia de “Me alquilo para escuchar sus problemas”. El servicio se hacía en un cuartito privado con un diván para que la gente se sintiera cómoda mientras contaba sus cosas mientras él apuntaba lo más interesante en su libreta. Es de esta manera que se creó el psicoanálisis. La relación entre los problemas psicológicos y los traumas de la infancia siempre fue clara para él, ya que en un pueblo tan pequeño conocía toda la vida de sus clientes y no hacía falta preguntar demasiado. Para lo que necesitaba el consultorio privado era para las confesiones sexuales, de lo que obtenía las relaciones de estas con los problemas actuales de la gente. Su nuevo libro sobre el psicoanálisis causó un gran impacto debido a que los ejemplos que usaba para apoyar sus teorías demostraban también que la mitad del pueblo engañaba a la otra mitad del pueblo y viceversa. Esto hizo que sus teorías fueran rechazadas y se viera obligado a huir del pueblo rumbo a la capital.

Mientras se trataba en la capital de la tos de fumador que había traído de su pueblo (y de la cual falleció pocos años después), introdujo su método en los hospitales de la capital, donde fue muy controvertido al tildársele de excusas para que los médicos se queden conversando con los pacientes y argumentar que solo era una forma de enterarse de los chismes más calientes, ocupación ésta muy popular en Lima. Es por esto que cuando llegaron al Perú los más famosos psicólogos para presentar los nuevos avances en materia de psicoanálisis, fueron ignorados, tales avances eran ya conocidos en Lima gracias a la labor de Segismundo Froy.

Como dije, esto me lo contaron en su pueblo, que Segismundo Froy nació en Opatambo, inventó el psicoanálisis y que el otro, el austriaco, era un seudónimo para que la gente de Europa le crea y sus ideas tengan validez, como la tienen hasta hoy. Es que para ser famoso e importante uno tiene que nacer en el lugar adecuado.

lunes, 13 de febrero de 2017

Adopta un peluche


Todos los años, en estas fechas, se incrementa el comercio de regalos por el día de los enamorados, y a la semana siguiente, los botes de basura se llenan de los restos de estos regalos: papeles de regalo, cajas de chocolates vacías, flores marchitas. Para gente como yo, que busca simbolismo en todo, estas cosas me hacen pensar si es que el regalo dura más que el sentimiento. ¿Cuántos amores se habrán marchitado antes que las flores? ¿Realmente valía la pena aquello que venía envuelto en papel de regalo? Tal vez si, tal vez no. El que la mayoría de los regalos por San Valentín tengan una vida efímera debería decirnos algo. Pero para cada mayoría existe una minoría correspondiente, y en este caso son los muñecos de peluche. Estos son más duraderos, y como descubrió una de mis amistades, más difíciles de desechar.

El caso es que un día aparecieron en su habitación dos peluches. Ella, que nunca había sido muy afecta a estos muñecos, se sintió extrañada al principio, hasta que pudo hablar con su hermana mayor al siguiente día. Sí, los peluches eran de ella, que había terminado con su enamorado y estaba en proceso de deshacerse de todo cuanto le recordara a él. Los muñecos no eran feos, así que aceptó quedárselos. Al fin al cabo, en ese tiempo era menor y no había tenido nunca a nadie que le hiciera este tipo de regalos.
Poco a poco se fue encariñado con uno de los peluches, lo que molestaba a su hermana cada vez que visitaba su habitación, así que una noche en que estaba especialmente sensible, lo escondió en su mochila del colegio. Así fue como inopinadamente, sus compañeras de clase vieron el peluche y pidieron la historia, creyendo que tenía un enamorado. Cuando contó la historia real, hubo un murmullo de incredulidad que fue disminuyendo hasta que sus amigas aceptaron la verdad. Entonces ocurrió otro fenómeno. Algunas compañeras decidieron hacer lo mismo y donarle sus propios peluches, símbolos de amores rotos. Al cabo de pocos meses la habitación de mi amiga estaba llena de peluches regalados, a quienes llamaba “mis huerfanitos”, nombre muy propio para los juguetes abandonados por una pareja que se separa.

Ya en la universidad, seguía siendo conocida como la que adoptaba peluches que quedaban sin hogar. Algunos de ellos eran de jóvenes que al crecer decidían deshacerse de sus juguetes infantiles, pero la gran mayoría seguía siendo producto de rompimientos amorosos.

La colección en ese tiempo ya había rebasado su habitación e invadido la sala y el cuarto de su hermana mayor, que para entonces ya había abandonado el hogar paterno, cuando tuvo que afrontar la decisión que muchos habían augurado desde hacía tiempo. Esta vez los peluches rechazados eran suyos. Ella era ahora quien tenía muñecos de peluche que le recordaban a quien ya no quería. Y su enamorado, al ver la colección, había sido generoso regalando bellos peluches. Fue entonces que inició su tradición anual de regalar peluches.
La primera vez llevó una gran bolsa llena de peluches a un barrio pobre como parte de una actividad social de un grupo del que formaba parte. Los niños estaban felices y no les importaba el hecho de que muchos de ellos tenían un corazón con frases del tipo “Te amo”. Pero los peluches le seguían llegando. En ese tiempo fue en que la conocí. Al ver en su casa la variopinta colección le pedí que me contara alguna de las historias detrás de los peluches. Pero ella no conocía ninguna. Los que regalan un peluche no quieren hablar de ello, me explicó. El regalar implica deshacerse de los recuerdos, quemar una etapa. Si no los recibiera terminarían en la basura. Apenas podía decirme algunas cosas. Este oso me lo dio una amiga cuando su compañera de cuarto se mudó y lo dejó abandonado, este me lo dio una mujer que no conocía, simplemente se acercó a mi, me preguntó si era yo quien adoptaba peluches y me lo entregó, este me lo dio una amiga, pero solo me dijo “tú ya sabes por qué te lo estoy dando”. Todos los peluches son huérfanos, y yo les doy asilo, fue la explicación.

Conversando con ella, llegamos a la idea de que pondría un aviso en el trabajo anunciando la campaña “Adopta un peluche”. El día designado llegó con su enorme bolsa de muñecos y encontró un nuevo hogar para casi todos. El más grande, un oso que podía sentarse en un sillón como si fuera una persona, lo llevó solo por foto, pero también encontró un nuevo dueño. A instancias de ella, también recibí un pato, un perro y un oso, que no duraron mucho antes de ser adoptados igualmente por niños que llegaron a mi casa y se fueron felices con su regalo. Desde entonces he recibido también en calidad de asilo un par de peluches abandonados, los que he vuelto a regalar poco después. Nada como mi amiga, que sigue hasta el día de hoy recibiendo y buscando hogar a peluches huérfanos y que por más que lo intenta, no puede vaciar su casa.

Esta es la historia de San Valentín de este año. No sé si es una historia de amor, es más bien una historia de segundas oportunidades. Y todos nos merecemos una.

miércoles, 8 de febrero de 2017

Mil maneras de matarte


- ¿Te vas a comer eso?
- Claro que sí ¿Por qué?
- Tiene colesterol, produce cáncer, te vas a morir si no te cuidas...
- No creas todo lo que te dicen o que te mandan por internet, que matarse uno mismo es más difícil de lo que la gente cree. Y te lo digo yo, que he puesto mi vida en peligro innumerables veces sin ser una persona arriesgada ni un adicto al peligro. Sin ir más lejos, yo no necesito que me manden cadenas en Facebook para saber cómo se hace todo lo que comemos, y no hay alimento que se salve, si crees que dejando de comer carnes y grasas te salvarás, lamento decirte que los vegetarianos también se mueren, se enferman y les da cáncer. Así que si de todas maneras he de morirme, por lo menos disfrutaré un poco. Y puedo contarte cómo se producen esos vegetales que comes, para que se te quiten las ganas de comerlos.
- O sea que quieres morirte...
- No es cuestión de querer, sino que es algo inevitable, y ahora todos los días nos enteramos de algún nuevo peligro, de que algo que creíamos inocuo provoca alguna terrible enfermedad, hasta que descubrimos que no hay actividad que no nos lleve tarde o temprano a la muerte.
- Pero no es lo mismo morirse antes de tiempo...
- Nadie sabe cuándo va a morirse, así que nadie sabe si murió antes o después, simplemente se muere. Y como te decía, te puedo decir todas las veces que arriesgas tu vida a diario, observa:

Cada vez que te levantas de la cama, debes verificar cuántas horas has dormido, si duermes menos o más horas estás acortando tu vida, como lo demuestran los más recientes estudios. Al ducharte, revisa las etiquetas de tu jabón y tu champú para ver si no tienen elementos cancerígenos. No tomes agua del grifo, que contiene bacterias y metales pesados que los filtros no detienen. ¡Y cuidado al salir del baño, que un resbalón mal dado te golpeará la cabeza matándote al instante. ¿Que ya es hora de desayunar? La leche y el café son dañinos, y los cereales provienen todos de plantas transgénicas, ni pienses en tomarlos. Solo nos quedaría tomar jugo de frutas, pero con cuidado, que la frutas no hayan sido regadas con aguas contaminadas ni su cultivo se haya hecho con fertilizantes sintéticos y aplicando insecticidas, que todo eso acabará en tu cuerpo envenenándote lentamente. Y de todas maneras no podrás evitar los preservantes y colorantes que contienen.

Ya saliste de tu casa, así que debes tener cuidado con el tráfico. Las estadísticas dicen que los accidentes fatales ocurren en un radio de 5 km de tu casa, pero tampoco te alejes muy rápido, porque la velocidad es la principal causa de accidentes. Trata de no respirar en la calle, que la contaminación en las calles produce enfermedades respiratorias, y protégete de los rayos ultravioleta que causan daños a la piel. Si llegaste con vida a tu lugar de trabajo, no cantes victoria, pues no estás a salvo. Cuídate del aire acondicionado, la recirculación del aire produce el contagio de enfermedades, y el cambio de temperatura ocasiona daños pulmonares, La oficina es una trampa mortal esperando atraparte, los químicos usados por la impresora son altamente venenosos, los insectos microscópicos que viven en las alfombras y los químicos utilizados en la fumigación están allí para dañarte. El trabajo en una computadora te expone a la radiación y a daños en la vista, la mala postura y las horas sentada te cobrarán la factura con dolores musculares mas temprano que tarde.
Ya llegó el mediodía. ¿Has pensado alguna vez en lo que te dan el comedor de la empresa a la hora del almuerzo? Ellos no tienen tanto cuidado como tú al escoger los alimentos.Y de nada sirve que lleves tu propia comida. Almacenar durante horas la comida en tu lonchera hace crecer a los microorganismos. A propósito ¿Te he mencionado la cantidad de gente que ha muerto atragantada por la comida? Mejor vuelve al trabajo.

Y no importa el trabajo que hagas, serás víctima del stress y de las enfermedades ocupacionales, el reumatismo, el síndrome del túnel carpiano o la hipertensión. Solo te queda rezar para que el día termine pronto.

Al fin terminaste tu trabajo y regresas a tu hogar, pero antes debes cuidarte de lo insegura que es la ciudad. A esta hora crece la cantidad de asaltos, robos y asesinatos, y se pone  peor conforme se acerca la noche.
Llega la noche y quieres salir a divertirte, y te maquillarás con productos cancerígenos, para luego elegir a qué peligro te expondrás. Puede ser el alto volumen de la música, daños musculares por los bailes de moda, el alcohol o el humo del tabaco, que respirarás aunque tú no fumes.

Al final del día solamente quieres dormir, y hasta en eso has de tener cuidado. Mucho gente ha muerto mientras dormía por atorarse con su propia saliva, un paro cardíaco o una fuga de gas inadvertida. Aprovecha en tener felices sueños, porque esta noche puede ser tu última. Y si has sobrevivido al día de hoy, no importa, mañana está también lleno de riesgos.

- ¿Sabes qué? Ya me quitaste él hambre...

- Qué bueno, porque la obesidad conduce a la muerte a la larga, verás, te contaré que...
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...