domingo, 22 de junio de 2008

La Academia del Cachueleo


Me encuentro en la calle con mi amigo el Trucha. Al Trucha lo conozco desde hace tiempo, y siempre que lo encuentro está en un nuevo trabajo, un nuevo proyecto o una idea delirante que lo hará rico en un dos por tres.
- ¡Tonto, Cuánto tiempo sin verte hermano, justo a ti te estaba buscando!
- Hola, Trucha, disculpa cuñao, pero me agarras en mal momento, mira, he tenido muchos gastos este mes…
- No te preocupes, Tonto, que esta vez no te voy a pedir plata… Además ya sé que tú eres más puñete que la m…
- ¡Ahh!
(suspiro de alivio) y ya que estamos en el tema… ¿Qué fue de lo que me debes?
- No te preocupes, que estoy formando un negocio que nos va a sacar de pobres al toque… Por eso es que te necesito…
- ¿Qué? ¿De qué se trata ahora?
- Mira, hermanito de mi alma ¿Has visto que todo el mundo está buscando trabajo ahora? Y ahora agarran trabajo de lo que sea…
- Es cierto, recuerdo que en un tiempo tenías hasta cuatro trabajos, no sé cómo lo hacías…
- Es que uno de ellos era en una oficina pública y yo sólo marcaba tarjeta, y otro era de vigilante nocturno, así que ahí aprovechaba para dormir… Pero ahora tengo EL NEGOCIO. Como te decía, la gente quiere trabajar de cualquier cosa, hasta de lo que no sabe, y naturalmente los botan a la semana…
- ¿Y…?
- ¿No te das cuenta? Todo el mundo quiere cachuelear, pero no sabe cómo… ¡Ahí entramos nosotros, pues!
- No entiendo…
- ¡Estoy haciendo los trámites para abrir la primera Academia de Cachueleo en el Perú! ¡Debemos capacitar a la gente que cachuelea para poder entrar en los mercados globalizados, aprovechar el TLC y a todos los gringos que están invirtiendo en el país!
- ¿Y qué se enseña en esa academia?
- Tengo preparados dos módulos: uno para gente sin educación superior, donde enseñaremos Albañilería, Gasfitería, Reparación de Televisores, Venta de Productos Piratas, y Manejo de Combis.
- No está mal…
- El otro módulo será para gente con título pero sin trabajo: Enseñaremos Manejo Ofensivo para Taxistas, Técnicas de Enseñanza para dar clases particulares a escolares, Venta de libros puerta a puerta, y Técnicas para Tramitadores de Ministerio ¿Qué te parece?
- Ya hay mucha gente que hace esos trabajos…
- ¡Pero no sabe hacerlo! Y fracasan… ¡Nosotros vamos a instruirlos para que aumenten sus ganancias!
- Bueno, yo creo que…
- ¡Y todavía estoy desarrollando otros módulos para mujeres que cachuelean! Los cursos serían de Distribución de volantes, Degustación, y Atención en Mostrador. Todavía no se qué otros cursos podrían ser…
- Ummm… Tal vez podría ser como conseguir trabajo de secretaria sin saber de Secretariado…
- ¡Por eso es que te buscaba, Tonto! ¡Tú siempre tienes las ideas precisas!
- Tal vez debemos empezar con seminarios de dos o tres días, enseñando quizá Técnicas de Identificación y Disposición de Billetes Falsos, orientado a los cambistas… Otro podría ser Técnicas de Soboneo para quedarse en el trabajo cuando hay reducción de personal…
- ¡Pucha, que eres un genio Tonto! ¡El país necesita gente como tú, siempre lo he dicho! El problema que tengo por ahora es que no tengo mucho dinero para los trámites de creación de nuestra Academia… Pero contigo no habrá problema, a ti la gente te respeta… Te daré un porcentaje de las ganancias, a cambio de una pequeña colaboración…

La idea de una Academia de Cachueleo incluso ahora me parece muy buena, pero tengo la sensación de que el Trucha desaparecerá nuevamente con el dinero que le acabo de dar y que reaparecerá después de muchos meses con otra idea tan grandiosa como esta. ¿Será cierto que el país necesita gente como yo?

viernes, 13 de junio de 2008

Causas y efectos


Estimado jefe:

Con respecto a su solicitud de presentar por escrito la justificación del porqué se perdió el contrato con “Ponegasa” esta última semana, y en vista de la incredulidad que pude apreciar en su rostro al manifestarle que la verdadera causa fue una mosca, cumplo con informar la cadena de causas que ocasionaron la pérdida del contrato.

1.- La mosca en cuestión volaba libremente a las 4:45 a.m., justo cuando la Sra. Lezibet Tupachi de Cutipa preparaba el desayuno a su esposo, el Sr. Yonnson Cutipa, quien actualmente cachuelea como chofer de bus custer en la línea Huaycán-Ventanilla. La citada mosca estaba especialmente empeñada en probar el sanguche de camote del Sr. Cutipa, lo que ocasionó que la digna señora le diera un manotazo con tal mala suerte que la mosca quedó ilesa, pero el sanguche salió volando, al igual que la taza de quaker que ya estaba servida.

2.- La falta de desayuno hizo que el Sr. Cutipa saliera de muy mal humor a su primer recorrido del día, situación que fue agravada por el inicio de las obras de pavimentación en la Carretera. Central. En este estado, trató de ganar pasajeros a otra custer, y en el intento quedó atravesado sobre el único carril disponible, con la dirección rota, pero con la satisfacción de haberle roto el espejo a la custer rival. El asunto se agravó cuando le dijo a la mujer policía que intervino que no se meta y que vaya a que le den una buena cepillada. La discusión y posterior arresto produjeron el bloqueo del único carril de la vía.

3.- Producto del embotellamiento resultante, el Sr. Laureano Amunátegui, llegó con media hora de retraso a su trabajo, en la cafetería “Café Bigotes”, y no llegó con la dosis diaria de café y sanguchitos a nuestra oficina. Esto ocasionó que todo el personal trabajara en cámara lenta toda la mañana, especialmente Giancarlos Astete, el practicante que está a cargo del sistema de redes de la oficina, quien había pasado toda la noche anterior buscando en toda la red el archivo del presupuesto que se debía presentar hace diez días a la empresa “Pormicasa”, el mismo que Ud. no recordaba en dónde lo había guardado.

4.- El citado Sr. Astete, por lo tanto, trabajaba en estado de semiinconsciencia producto de la mala noche y la falta de café, y olvidó actualizar el antivirus del servidor. Justo cuando el Sr. Tirado, de contabilidad, abría un correo que anunciaba fotos de Britney Spears desnuda, el mismo que en realidad contenía el virus “Britney”, que borró el disco duro del servidor y el de todos los destinatarios de correo del Outlook.

5.- La información del disco duro no se pudo recuperar, y el Sr. Astete me informó que en la última reducción de gastos se decidió dejar de hacer backups de la información, ya que “era una pérdida de tiempo y discos”. El servicio técnico tampoco se pudo contactar, ya que el Explorer redireccionaba todas las direcciones a una página web porno en Rusia.

6.- La impresión en borrador que se tenía tampoco pudo ser recuperada en el momento. Posteriormente descubrimos que esta había sido usada por el Sr. Zoilo Concha, de Ventas, quien también se había quedado en la oficina la noche anterior, para imprimir el último libro de Harry Potter, usando como papel de borrador, la impresión preliminar de la propuesta técnica de “Ponegasa”.

7.- Ante esta situación, toda la oficina se puso a reconstruir la propuesta de “Ponegasa”, de acuerdo a lo que cada uno recordaba. En vista de que el plazo para entregar la propuesta se vencía a las 5:00 p.m., la propuesta fue impresa en calidad de borrador y sin la última revisión previa que Ud. siempre le da. Es por eso que en la propuesta que llegó al cliente, se encontraron las fallas que Ud. observó, como el texto en el subtotal de insumos que decía “Lito, haz que cuadre en 32,575”, o comentarios en Word del tipo “Chamulla un poco aquí antes de enviarlo, que no se van a dar cuenta”.

Esta es la cadena de razones por la cual se perdió el contrato y Ud. recibió esos ácidos comentarios de parte de “Ponegasa”. Como prueba de que lo expresado aquí es la más pura y fiel verdad, adjunto a la presente el cadáver de la mosca que inició todo el asunto, con el fin de que Ud. disponga de ella a su conveniencia.

Firmado.
Ing. Tonto de la Colina.

sábado, 7 de junio de 2008

El Gato de Cheshire



Una de esas tardes en que se me hizo tarde, se me hizo tan tarde que se me hizo de noche. Buscando una salida, creí ver a alguien que me sonreía desde la rama de un árbol. Pero no. No era alguien. Era solamente una sonrisa sin cuerpo.
- Hola… Estás perdido ¿Verdad?
- ¡No, no lo estoy! Respondí, tratando de aparentar valor - ¿Porqué lo dices?
- Aquí solamente vienen aquellos que están perdidos… Pero no temas, yo puedo ayudarte…
- ¡Eres un gato! ¡Oh!, ya he oído hablar de ti…
Dije, sin poder disimular mi decepción al ver la cola rayada aparecer.
- ¿Quieres volver a casa ¿No es cierto? Y una ayuda debe ser siempre bien recibida, no importa de quién provenga…
- Es que… siempre pensé que el día en que me perdiera, sería Virgilio quien me guiara…
- ¡Bah! Dante era un aburrido, y el camino que puedo mostrarte es mucho mejor que el infierno…

- ¿Y por qué debería seguirte? Tú estás loco…
- Eso nunca te detuvo antes… Además, no puedes estar más perdido de lo que estás ahora, y la compañía de un loco es mejor que estar perdido solo…
- ¿Me llevarás a tu mundo?
- Mi mundo y tu mundo no tienen límites, así que no importa en realidad dónde estés, y para alguien que no sabe dónde está, es un lugar tan bueno como cualquier otro…
- ¿Qué senda he de tomar entonces?
Le dije, con la intención de tomar exactamente la dirección contraria a donde me dijera.
- Solo cierra los ojos y camina… Tarde o temprano encontrarás el camino o tropezarás con un árbol. Es lo que has hecho toda tu vida…
- Esa no es una dirección…
- Pero estar perdido es la mejor manera de no perderse… ¿Lo ves? Ya estás en mi país, y lo estarás mientras mantengas los ojos cerrados…
A pesar de tener los ojos cerrados podía ver aún la sonrisa del gato, y su mirada luminosa. Tal vez el camino no sea tan malo.
- ¿Conoceré a la Reina de Corazones?
- ¡Oh, no! ¡Ya no existe una reina desde hace mucho! La gente se cansó de tener una reina, así que un día hubo una revolución y se formó un congreso con 100 de los más locos habitantes. La pobre reina fue condenada a practicar el origami con hojas de árboles por el resto de sus días.
- ¿Y cómo les ha ido desde entonces?
- ¡Mucho mejor! Ahora tenemos un centenar de reyes que hacen lo que quieren y cortan la cabeza a quien está menos loco que ellos…
Me dijo, haciendo malabares con su cabeza y su cola.
- Se parece mucho a mi propio mundo…
- ¡Oh! Yo ya no puedo distinguir entre mi mundo y el tuyo… Por eso estoy aquí…
- ¡Llévame entonces a tu mundo! Encontrar al conejo blanco, al sombrerero loco y a la liebre debe ser mejor que vivir en mi mundo de congresistas mataperros, periodismo de espectáculos y respetados mentirosos…
- ¡Magnífico razonamiento! Pero eso muestra que aún puedes pensar, y por lo tanto no estás lo suficientemente loco para entrar a mi mundo… No podré llevarte…
- Pero tú dijiste…
- No tomes en serio los ofrecimientos de un gato invisible… Mas no te apures… Sigue haciendo tonterías y en menos tiempo de lo que crees estarás listo para visitarme…
El gato terminó de desaparecer, y caí en la cuenta de lo que creí que era su sonrisa, era en realidad la luna entre los árboles.



Mal que bien, llegué a mi propia casa, pero aún sigo pensando si vivo en aquel mundo maravilloso donde todos están locos, o en el gris mundo donde también todos están locos pero con una locura menos poética y más peligrosa…

domingo, 1 de junio de 2008

El episodio de los anteojos



Después de algún tiempo de cansancio en la vista, dificultad para leer los mensajes escritos en las camisetas y algunos dolores de cabeza durante las maratones televisivas de “Lost” o “24”, se impone una visita al oculista.

Llego a la consulta, en un centro médico cerca de mi casa. Mi aversión genética a los médicos empieza a manifestarse…
- Señorita, ¿qué son esos gritos que se escuchan?
- Ay, Señor, no se preocupe, es del consultorio del dentista que está al costado
- (Suspiro de alivio) Menos mal… Ya me estaba inquietando…
- Ese es el problema aquí, ya hemos perdido a varios por culpa del dentista…
Espero con todo mi corazón que la recepcionista tenga razón y que realmente las consultas al oculista sean indoloras. Trato de leer una revista pero lógicamente, en un consultorio solo se encuentran revistas médicas o el viaje al pasado a bordo de revistas que hablan del triunfo de Cienciano en la Copa Sudamericana. Afortunadamente me toca pasar.
Para mi sorpresa, ya no se usan los clásicos cartelitos llenos de letras. En su lugar hay una máquina en la cual hay que fijar la cabeza y mirar por unos agujeritos.
- Avíseme cuando la imagen se vea nítidamente…
- ¡No veo nada! ¡Me he quedado ciego!
- Déjeme prender la máquina…
- No me va a doler, ¿Verdad?
Mis ojos pueden estar mal, pero mi oído está perfectamente bien. Oigo al doctor mascullar lamentando la suerte de que le tocan siempre los pacientes tontos. Me quedo callado, con la esperanza de que sea porque el doctor me ha reconocido como el que escribe este blog.
- Ya puede sacar la cabeza…
- ¿Seguro que puedo? Esta máquina se niega a soltarme…
- Oiga, se afloja para el otro lado… ¡No, no se mueva así, déjeme ayudarlo!
Por suerte la máquina no se llegó a romper y no habrá cargos adicionales a la consulta.
- Usted necesita lentes para reposar…
- No puede ser… Debe haber un error…
- ¿Por qué?
- Verá, Doctor, yo reposo con los ojos cerrados…
Por toda respuesta recibo un chupete de los que guardan siempre los médicos en un frasco de vidrio.

La siguiente etapa de esta historia se desarrolla en la tienda óptica. He ido pensando que gente como Elton John o los tipos de Matrix usan lentes sin que nadie los critique, yo también puedo pasar.
- Buenos Días, necesito unos anteojos…
- Tenemos una oferta de dos por uno ¿Le interesa?
- Bueno, yo necesito lentes para los dos ojos…
- No… Yo me referí a… Olvídelo… ¿Qué tipo de anteojos desea?
- Aquí tengo la receta del médico…
- Si, ya la veo, pero ¿Qué tipo de anteojos desea?
- ¿…?
- ¿Desea con lunas al aire?
- Creo que sería mejor en una montura…
- Señor, escoja un modelo de los de aquí, por favor…
- A ver... este me parece bien…
Confirmo una vez más que mis gustos son carísimos, así tengo que ir bajando progresivamente hasta encontrar unos no tan bonitos pero tampoco tan caros. Ahora viene la parte difícil.
- ¿Cómo quiere las lunas?
- Transparentes, supongo…
- ¿Desea de resina o de cristal? (Al verme abrir la boca) De resina son más cómodos, y de cristal son más caros, pero no se rayan…
- Yo necesito de cristal entonces, yo soy propenso a accidentes…
El rostro de la vendedora se ve exactamente como los accidentes de los que hablaba.
- ¿Quiere lentes Photo-Brown?... Se oscurecen con el sol…
- ¿…?
- Pruébese estos… Señor, ¡tiene que abrir los ojos para verse!
- Es que el oculista me dijo que son lentes de reposo…
Ya llevo un par de semanas con los nuevos lentes y me los pongo cuando voy a reposar, pero mis sueños los veo igual de borrosos que antes. Creo que tendré que regresar al oculista…
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