martes, 30 de octubre de 2012

La noche de los muertos


La noche de halloween, todos los muertos se levantan de sus tumbas para espantar a los vivos. Muchos se disfrazan de niños pidiendo caramelos por las calles. Otros se levantan como zombies buscando cerebros para comérselos, búsqueda cada año más inútil gracias al buen trabajo que hacen el reggaetón y la televisión para descerebrar a la gente.

Los mounstruos tampoco pasan una buena época en estos días. Al pobre Frankenstein los niños lo confunden con uno de los muñecos disfrazados que se ven en los centros comerciales y lo agarran a patadas. Drácula se ha ido a ver a un abogado para demandar a los productores de "Crepúsculo", que tan mala fama le están haciendo. El otrora digno conde ya no puede salir a la calle sin que las niñas le pregunten si conoce o tiene algo que ver con el flaco paliducho de las películas. Además está el riesgo de que en una mala mordida le toque un portador de VIH, ahora que el seguro médico está tan caro y las empresas de salud no lo quieren atender con la tonta excusa de que el señor vampiro ya está muerto, y por lo tanto el seguro ya no lo puede cubrir. Por último, al hombre lobo da pena verlo ahora, sarnoso y con pulgas, como perro callejero, y con funcionarios municipales persiguiéndolo para castrarlo.

Así las cosas, me voy al lugar más animado está noche, que es paradójicamente el cementerio. Al llegar me encuentro con un flashmob del video de "Thriller" de Michael Jackson. Ah, no, son los muertos que se están levantando en protesta por el costo de vida. Son zombies que están buscando cerebros, y acaban de pasar por una dependencia estatal, que es como un restaurante de comida chatarra para ellos, porque es pura comida que llena un rato, pero en realidad no alimenta. Afortunadamente mi condición de tonto me salva de molestos apetitos. Los zombies saben muy bien que uno es lo que come, y nadie quiere comerse el cerebro de un tonto. Aprovecharé para hacerles unas preguntas a los muertos.

- Don zombie, Don zombie, contésteme ¿Qué hay más allá de la muerte?
- A mí me mató la mafia por saber demasiado... ¿Y todavía quieres que te conteste?
Este no me salió muy colaborador. Vamos a ver este otro.

- Y usted, señor, ¿Por qué se ha levantado de la tumba?
- Yo morí de amor y voy en busca de mi amada...
- No es que le quiera desanimar, pero... Si la mujer no le hacía caso cuando estaba vivo y sano ¿Cree que le va a corresponder ahora que está muerto y putrefacto?
Que curioso, nunca había visto a un zombie suicidándose.

Decido cambiar de estrategia y pregunto en voz alta a todo el espectral grupo: ¿No hay nadie famoso por aquí? ¿De repente Michael Jackson o Elvis Presley?
- No seas tonto - Me replica un muerto - Todos saben que Elvis está vivo y vive en una casa de retirados en California...

Se me ocurre otra idea. - Oigan, ¿Nadie quiere ir a la discoteca de la esquina a mover el esqueleto?
- Yo me morí de artritis...
- No sean así, ¡Hay que vivir la vida!
- Otro chistoso...
Nada que hacer, estos muertos no son muy animados.

Ante la poca respuesta de los muertos, me fui a celebrar el día de la canción criolla en un sitio muy bueno donde se tocaba el cajón y cantaba el Zambo Cavero.
- ¡Oiga Inge, ese ya está muerto!
- ¡A la pucha, que me he estado divirtiendo con los muertos toda la noche!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...