La canción
correcta
Para alguien que le gusta mucho la música, del
mismo modo que cada canción trae a la memoria un recuerdo, cada instante de la
vida trae a la mente una canción. Una canción que se convierte en la banda
sonora de esa escena de la vida. La letra, la música, el compás, el espíritu y
las notas se convierten en el telón de fondo de cada episodio que le toca
vivir. De pronto entonces, empieza a silbar o tararear, sin que los demás se
den cuenta o se pregunten de dónde salió esa canción. Pero en los momentos
tranquillos, o en los momentos en que los pensamientos se agolpan, no es fácil
pensar en la canción apropiada. Pueden ser muchas las canciones que se vengan a
la mente, o puede ser que ninguna se adapte tan perfectamente como quisiera a
ese momento en especial. Es en ese instante cuando, para romper la tranquilidad
del momento, enciende en reproductor y deja que la máquina, en modo de
reproducción aleatoria, tome la decisión. Es allí cuando ocurre el milagro. La
magia aparece y entre los miles de canciones que tiene almacenadas, el
reproductor se convierte en mensajero de extrañas dimensiones astrales y elige,
entre toda las canciones, la canción correcta.
Una
historia normal
Esta es una historia que no tiene nada de
especial. No es una de esas historias de superación y sacrificio, que sirven a
otras personas para para mejorar su vida. No tiene un inicio humilde como
tantas otras. Tampoco tiene una trama extraordinaria, donde se conjugan hechos
increíbles con casualidades propias de lo real maravilloso, que esas se han
convertido en ases sacados tramposamente de la manga a la hora de escribir una
historia. Esta historia es muy normal, sobre personajes que viven su vida sin
sobresaltos. Sus sueños son sueños comunes, nada fuera de lo común, como se
espera de la gente normal. No hay un cambio inesperado en el transcurrir
tranquilo de sus vidas. Tal vez muchos consideren esta historia monótona, pues
en ella no pasa nada extraordinario. Y el final, apenas podemos decir que es un
final, pues todo queda igual que antes, sin cambio alguno en la existencia.
Como dije antes, es una historia normal ¿Aún quieren que cuente esta historia?
Qué lindo lo que escribiste.
ResponderBorrarElegiré.
Saludos.