Este año, se conoció la noticia de que al fin la colección de los Beatles saldría a la venta en versiones remasterizadas. Para entonces, a pesar de la globalización, y gracias a la piratería desbocada, los compradores de CDs de música en el Perú nos convertimos en una sufrida minoría. Por esta razón cuando se anunció el esperado lanzamiento (que había anunciado como posibilidad en uno de los primeros posts de este blog) me tomé las cosas con calma, pensando que aún tardaría en llegar a las tiendas de por aquí.
De pronto, veo el anuncio en la página web de la única cadena de discos que sobrevive en Lima ¡La colección se vendería en Lima un día después del lanzamiento mundial! Aquí empezaron entonces las dudas. En primer lugar sobre si comprar los discos o esperar a que aparezcan para su descarga en internet.
La decisión, se inclinó por el lado de que me estafen en el torrent y me pasen como versión remasterizada uno de los discos antiguos. Además, como fanático y entendido en estos asuntos, sé que desde hace un tiempo hay una edición japonesa que se anunciaba como “remasterizada” a partir de las matrices japonesas. La única manera de ver por mí mismo la diferencia era, pues, comprar los CDs originales. El pack completo, para no estar comprando los discos uno por uno.
El día indicado cayó un jueves, así que me era difícil ir desde el trabajo hasta la tienda de discos, que era un viaje regularmente considerable, además de que aún tenía dudas sobre si era una buena idea comprar el pack, esta vez por el precio. Comprar 14 CDs de un porrazo es una decisión que afecta al bolsillo. El día sábado en la tarde fui a la tienda con dudas aún. El plan era tratar de que los probaran en la tienda y ver si realmente había una diferencia con los que tenía. Grande fue mi sorpresa cuando la vendedora me indica que los packs completos ya se habían agotado y que vendrían más a fin de mes. Este contratiempo tuvo un doble efecto: Me decidió completamente por la compra del pack completo (me gusta todo lo que tiene dificultad para obtenerse) y se me escuchó reclamarle agriamente a la vendedora por jugar con las emociones de un pobre beatlemaniaco. En realidad no fue tanto, pues la vendedora no tenía la culpa. Eso sí, me quejé amargamente en la pagina web de la tienda, en donde respondieron a mi “comentario” diciendo que nuevos ejemplares llegarían a mediados de octubre.
Durante el mes de espera, tenía algunas cosas que hacer para prepararme para la llegada de los discos. Escuché nuevamente “Love” en sonido DTS, además de ver la colección “Anthology” en video, también en sonido Dolby. Esto me ayudaría a acostumbrarme al nuevo sonido que llegaría. La antigua colección no la escuché en ese tiempo, para escuchar las canciones con nuevos oídos. Escuché, en cambio, las reversiones de Paul McCartney de las canciones de los Beatles en su disco “Give My Regards to Broad Street”. Así es, pues. Los ingenieros planificamos hasta estas cosas.
Como sabrán aquellos que estuvieron en la misma situación que yo, el día indicado llegó y se fue sin que llegaran los packs. La tienda solo tenía discos que se vendían por separado. Pero como ya dije, yo quería el pack completo o nada. Otra opción hubiera sido encargarlos por Amazon, pero al final no lo llegué a hacer. Comprendo que es mi vicio, pero tampoco es un asunto de vida o muerte, aunque por cuestión de precio, casi lo hago.
A mi tercera visita a la tienda para preguntar nuevamente, me hicieron registrarme en una lista de espera para que me avisen por teléfono en cuanto los discos estén disponibles, solución acertada también para que no esté fastidiando a cada rato, supongo.
No sé en qué puesto de la lista estaba (mentira, pregunté, y estaba en el puesto 10) pero llamaron dos veces a mi casa y una vez a mi celular para informarme que por fin, 7 semanas después del lanzamiento a nivel mundial, podía ir a comprar la caja con la colección completa de los Beatles.
Con mucho mejor humor que las veces anteriores, me dirigí a la tienda al día siguiente, con cierto temor, es verdad, de que cuando llegue se hayan acabado nuevamente los ejemplares disponibles. Al llegar me identifiqué y pregunté al vendedor si ya tenían “mi” pack de los Beatles.
- ¿Y qué tal suenan? – Le pregunté al vendedor
- Bien, hemos estado escuchando los discos sueltos – me responde
Conforme al plan, abrimos la caja y probamos un par allí mismo: Please, Please Me y Revolver. El vendedor también tenía ganas de ayudarme, pues no había tenido ocasión de abrir una de las cajas según me dijo.
El veredicto fue unánime y esperado. Valía la pena. Poco me faltó para abrir todos los discos y escucharlos allí mismo.
- ¿Y cómo es que la primera vez se acabaron tan rápido?
- Es que la primera vez solamente trajeron cinco...
Me sentí estafado nuevamente. Habían jugado con mis sentimientos ¡Había esperado casi dos meses porque la tienda solo había importado 5 cajas de discos! ¡Por eso se habían acabado tan rápido! Lima tiene 8 millones de habitantes, pensé, eso no iba a alcanzar de ninguna manera.
Aún así, llegué a mi casa con una gran sonrisa en el rostro, y como dije al inicio de la primera parte, hoy soy el orgulloso poseedor del pack stereo con todas las grabaciones de los Beatles, en edición remasterizada digitalmente.
- ¿Y cómo es que la primera vez se acabaron tan rápido?
- Es que la primera vez solamente trajeron cinco...
Me sentí estafado nuevamente. Habían jugado con mis sentimientos ¡Había esperado casi dos meses porque la tienda solo había importado 5 cajas de discos! ¡Por eso se habían acabado tan rápido! Lima tiene 8 millones de habitantes, pensé, eso no iba a alcanzar de ninguna manera.
Aún así, llegué a mi casa con una gran sonrisa en el rostro, y como dije al inicio de la primera parte, hoy soy el orgulloso poseedor del pack stereo con todas las grabaciones de los Beatles, en edición remasterizada digitalmente.
(Continuará...)
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