Normalmente no le digo a la gente que tengo un blog. Y no es por timidez, vergüenza o falsa modestia. Trataré de explicar esta situación.
Generalmente los que escriben blogs son periodistas frustrados, cronistas en ciernes, u opinadores curtidos. También son personas que viven con una computadora e internet el día a día, que no pueden imaginar siquiera que hay un mundo donde cosas como el facebook, twitter, o blogósfera son desconocidas. En ese mundo vivo yo. Mi profesión no tiene nada que ver con el periodismo, artes gráficas, ni ingeniería de sistemas. La gente con la que alterno no conoce normalmente (fuera de honrosas excepciones) de música, juegos de video, youtube, redes sociales, o blogs.
Así pues, las veces que he intentado explicar que mi pasatiempo es escribir tonterías en un blog, tengo que explicar primero lo que es un blog, para pasar luego a explicar la blogósfera. Y hasta hace poco el Google no ponía en su página principal la opción de buscar blogs.
La gente con la que trato cotidianamente, apenas pasa del correo electrónico y el Google. Pocos conocen el Blackberry. Hace poco expliqué en mi trabajo en una exposición (está en mi otro blog) sobre las formas en que se podía usar los conceptos de cloud computing dentro de la Dirección de Proyectos de construcción, apoyado en foros, blogs y twitter. Causó sensación en los asistentes, debido al desconocimiento sobre estos temas, que ni siquiera sabían que existían.
Es que los ingenieros somos diferentes a las demás personas. No nos fijamos en las mismas cosas. Tal vez excepto yo, que escribo este blog y que siempre me he considerado una excepción a la regla. Pero aún así. Con el fin de establecer un puente entre las personas normales y corrientes, y la incomprendida minoría de los ingenieros, anoto aquí algunas de las diferencias que he encontrado entre los ingenieros y el común de las personas, y que presento a continuación.
- La demás gente se choca con un carro por voltearse a ver a una mujer. El ingeniero se tropieza con una mujer por voltearse a ver un carro.
- La demás gente lleva colgado del cuello una cadena con un corazón de recuerdo o un adorno. El ingeniero lleva colgado del cuello un USB de 8 GB de capacidad.
- Al escuchar música electrónica, La demás gente trata bailar siguiendo el compás. El ingeniero trata de identificar la marca y el modelo del sintetizador, la caja de ritmos o el programa de computación usado para generar la mezcla.
- La demás gente considera que conoce sus artefactos después de usarlos un tiempo. El ingeniero considera que conoce sus artefactos después de haberlos abierto, movido su interior, hacer que no funcionen, armarlos nuevamente y haber hecho que funcionen otra vez, aunque nunca vuelvan a funcionar como cuando estaban nuevos.
- La demás gente puede hablar con muchos tipos de gente, el ingeniero sólo se siente cómodo hablando con otros ingenieros.
- La demás gente no comprende a los ingenieros. A su vez, el ingeniero no comprende a la demás gente.
- La demás gente cree que el mundo no tiene arreglo. Un ingeniero cree que el mundo tendría arreglo si le hicieran caso.
Me encantó. Por eso no seré ingeniera ni en mis pesadillas :3
ResponderBorrarUyyy.... Tampoco tampoco! No es tan malo ser ingeniero, ayuda mucho a la hora de comprar electrodomésticos. por ejemplo. E incluso si quieres comprar ropa, un ingeniero te asesorará indicándote las alternativas de acuerdo a tu color de piel, tipo de iluminación en la que la usarás, combinaciones con las existencias de tu guardarropa, peso aparente (es decir, cuanto parece que pesas con la prenda puesta), además de consideraciones de durabilidad, ergonomía, y resistencia mecánica de la prenda. Somos muy útiles, si se nos sabe manejar.
ResponderBorrarTengo una duda y quizá me la puedas resolver dado que además de
ResponderBorrargustarte el tema eres ingeniero...
... ¿Hacer tonterías y ser tonto es lo mismo?
P.D.: Es que alguien por algún lado me anda diciendo que no. Y,
normalmente sabe lo que dice.
Este es precisamente el tema del blog, que trata de ser una guía casi enciclopédica sobre esta especie tan subvalorada. Sin duda tú, como muchas personas, estás contaminado por aquella película de Forrest Gump, que afirma que tonto es el que hace tonterías.
ResponderBorrarMe permito remitirte a uno de mis primeros posts, que esclarece de manera meridiana este y otros mitos sobre los tontos, el que encontrarás en el siguiente enlace:
http://eltontodelacolina.blogspot.com/2007/06/7-mitos-sobre-los-tontos.html
Pues...
ResponderBorrarAunque parezca increíble yo no he visto Forrest Gump. Ni me fío gran
cosa de lo que le hicieran decir los guionistas.
... Sucede simplemente que no me parecía que hacer 6 ó 7 tonterías al
día baste para ser tonto, o lo sería cualquiera. El post al que
amablemente me remitiste me ha resultado realmente esclarecedor a ese
respecto(y, otros). Gracias, una duda menos.
Es lo mismo un ingeniero, un médico, un arquitecto, cualquiera de estos piensa que puede arreglar el mundo si le hacen caso, sin embargo esta postura es lo mas falto de sentido común que podemos imaginar. ¿se puede arreglar el mundo sin considerar la opinión de los demás? mmm ... va en serio. Un saludo.
ResponderBorrarSoy Ingeniero Industrial y me parece que tú estudiaste demasiado chaval y así piensas!!! No me identifico nada con lo que dices. Y por cierto, antes miro a una mujer que a un buen carro como comentas!
ResponderBorraryo volteaba para ver calculadoras...
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