martes, 19 de mayo de 2009

El fin de Sherezada


La historia de Sherezada, contada en un post anterior, ya de por sí desesperanzada, tiene un epílogo más oscuro aún. Es que la literatura no está completa sin un final trágico en estos días.

Dicen los que saben (pero Alá sabe más) que lo que no cuenta la historia, es que después de la última de la Mil y Una Noches, la situación se siguió deteriorando para la valiente Sherezada. Ya en las últimas semanas ella veía venir el trágico desenlace. Los cuentos que narraba ya no le parecían tan brillantes, la fantasía se exageraba para lograr el efecto, y los personajes tendían a repetirse, aunque llevaran nombres diferentes. Las extensiones y artilugios a los que recurría para hacer que el cuento quedase interrumpido al amanecer le parecían cada vez más burdos y torpes.
Recorría el puerto de Basorah durante el día, en busca de las historias más fantásticas que contaban los marineros que llegaban de tierras lejanas, y enviaba emisarios a todos los rincones del país, a recoger relatos de los ancianos. Pero eso no bastaba para aplacar la tensa espera, temiendo la noche en que no le quedara un cuento más. Llegó a cambiar dinares de oro y favores de sus esclavas a cambio de historias que pudieran mantener interesado al Sultán y así salvar su vida.
Además, estaba el temor constante de contar una historia repetida. Logró disfrazar varias de ellas para que sonaran diferentes a los oídos del sultán, pero no podía confiar en ello indefinidamente, además del hecho de que el gran Sultán Shariar era cada vez más exigente sobre la calidad de los cuentos. Los cuentos, que al inicio obraban el milagro de domar el impulsivo carácter del sultán, se estaban volviendo contra sí mismos, y ya no bastaban las historias simples de los primeros días.

Cuando el magnífico Sultán Shariar anuló su cruel decreto de condenar a muerte a su esposa, lo hizo tal vez porque comprendió la situación, y porque comprendió al fin la moraleja de todos los cuentos que había escuchado en esos tres años. Que la vida bien vale una historia bien contada.
El perdón, aunque esperado y hasta inevitable, llegó demasiado tarde. La vida que Sherezada había sabido insuflar a sus historias la había consumido. Poco quedaba ya de la animosa y decidida Sherezada que se había enfrentado al Sultán con sólo las armas de su imaginación y destreza narrativa. Pálida, ojerosa, adelgazada por las noches en vela y la búsqueda diurna de nuevos relatos, no pudo nunca recuperar el sueño, y narraba durante sus interminables noches de insomnio, sin poder detenerse y sin desearlo, pedazos de cuentos inconclusos, situaciones sueltas sin orden ni sentido, descripciones de personajes sin argumento y paisajes sin explicación.

Sherezada murió de tisis a los mil y un días de ser perdonada. El sultán Shariar tomó entonces por esposa a su hermana Dinarzada, quien, a falta de talento para la narración, tenía una gran habilidad para la danza. Pero esa, es una historia que no será relatada aquí…

11 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Un buen relato. Para mí que a Sherezada le faltó contar una sola historia más: la suya, repleta de angustia y esperanza, de miradas en la noche calculando por el recorrido de la luna en el cielo las horas restantes hasta el amanecer.

    Mucha suerte en el certamen. Un saludo.

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  3. Bueno tonTo, veo que le cambiaste la cara al blog desde mi última visita jejeje.

    Trágica historia esta. Parece que el dar libertad para elegir el tema, haya provocado que algunos os hayáis empapado de la tristeza y agonía propias de existencias difíciles jejejeje.

    Bueno ya sabes, el relato ya está apuntado, solo falta el sí de Sara,

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  4. Muy original, ahora a ver cómo consigue Dinarzada mantenerse viva bailando...
    Un saludo!!

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  5. Muy bueno!!

    Mucha suerte en el certamen!!!

    Besitossssssssssss

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  6. A veces, tras conseguir el objetivo, seguimos inmersos en la misma inercia que nos ha hecho escalar la montaña a la que nos enfrentamos. Sólo que ya no hay montaña, y caemos por la ladera opuesta, incapaces de detener el movimiento
    Un saludo y suerte en el certamen!

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  7. Leyendo los comentarios, aparte del agradecimiento, solo me queda decir, como Borges dijo una vez, que al escritor le está dado escribir la historia, pero al lector le toca escribir la moraleja.

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  8. Triste y bella historia amigo. Es muy posible que ese fuese el final de la pobre cuentista. Mucha suerte! de otra competidora del CETH.

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  9. !Que pena de Sherezada! repudiada por el Sultan, es triste que cuando dejamos de despertar interes, se nos arrincone como a un trasto viejo, que vida tan injusta.
    Mucha suerte tontito

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  10. Ton-to colinero, bonita historia, aunque no me gusta ningun sultan, eligen y sueltan a sus mujeres, como el que coge una copa para beber, todas le tenian que dejar morirse de aburrimiento y no hacer nada para entretenerlo, esta es la lamentable historia que hemos sufrido las mujeres, hasta.... nuestros dias.

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  11. En realidad existen mucha leyendas alrededor de los cuentos de "Las mil y una noches"; asi como del Sultan con su esposa Sherezada y los parientes de ambos. De hecho el personaje de Sherezada en si es una leyenda aunque ella debio ser la mujer màs audaz de su tiempo y no habrìa de sorprenderse que su salud hubierà mermado.

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