domingo, 27 de octubre de 2013

Tan lejos, tan cerca

Hay canciones, películas, momentos que le afectan a uno, y se vuelven parte de la vida. Las razones dependen de cada uno, de sus gustos, de su preferencia, de lo que ha vivido y de lo que ha aprendido en esta escuela de la vida, pues uno nunca sabe cuándo la vida le va a regalar una enseñanza. Esa escena o esa canción le acompañará el resto de su existencia. Esta en especial ocurrió hace bastante tiempo, pero - trampas de la memoria - solo hoy, que escribo este post, me he dado cuenta de que hace ya veinte años que vi esta película, afortunadamente en su versión con audio original y subtítulos. Y es por eso que recuerdo siempre su título en alemán: "In weiter ferne, so Nah" En español, fue presentada con la muy cercana traducción de "Tan Lejos, Tan Cerca".
La película tuvo, según recuerdo, un breve paso por la cartelera limeña, por lo que tuve que esperar un tiempo para verla en el cine club de la Filmoteca de Lima. En ese tiempo yo estudiaba alemán y me había aficionado a ver los ciclos de cine que presentaba la Filmoteca cuando aun estaba en el Museo de Arte del Paseo Colón.

La película me marcó mucho. La idea de los ángeles de la guarda que nos vigilan y nos cuidan es una que conservo hasta hoy. Especialmente la escena en que uno de los ángeles, representado por Nastassia Kinski, acompaña a un joven suicida en sus últimos momentos. Hasta ahora no puedo ver esa escena sin emocionarme profundamente. Ahora que reviso por internet escenas de la película, descubro que el tiempo no ha menguado la emoción que sentí cuando la vi por primera vez.


Como dije antes, tuve la suerte de ver la película en su versión original con subtítulos, pues parte de los diálogos son en alemán y parte en inglés, disgresión necesaria para permitir la actuación de estrellas americanas como Peter Falk y Willem Dafoe. Y esta es una de las críticas que se hizo en su momento a este filme, acusándolo de ser un producto hecho para venderse en el mercado internacional. No me parece el caso, y aunque así fuera, ojalá todas las películas comerciales fueran como esta.

Otra de las cosas que me impresionó de la película fue la canción "Stay" de U2. La mejor canción que ha hecho este grupo, y otra de las razones por las que escribo esto. Cada vez que la escucho, recuerdo la película, y me vuelvo a emocionar. Para mi, canción y película son inseparables, sin contar con que el video fue dirigido también por Wim Wenders, el director de la película (La relación entre Wim Wenders y Bono, y en general con la música, da para varios posts).

Cuando vi la película por primera vez, todo encajó perfectamente: El idioma alemán, el tema de los ángeles, la música. Los ángeles cuidando de las personas, obligados a ser testigos silenciosos, sin poder hacer nada para evitar su sufrimiento, ya que los humanos han dejado de escucharlos, y preguntándose por que los hombres han perdido el contacto con los ángeles. Es por eso que Cassiel (Otto Sanders) decide convertirse en humano, encontrándose con las mismas limitaciones que antes lamentara en la humanidad. Es entonces cuando surge la pregunta fundamental de la película, de labios de Lou Reed: ¿Por qué no puedo ser bueno?



Y esta es otra de las cosas que me dejó la película: Lou Reed. Desde esa vez empecé a escuchar más  música de él, supe que anteriormente había hecho u disco llamado precisamente "Berlin", y pasó a ser uno de mis autores preferidos. Pero siempre me quedó la pregunta que hiciera en el film:  ¿Por qué no puedo ser bueno?

Esta pregunta es en realidad el motivo de estas líneas, como un homenaje a Lou Reed. ¿Por qué no puedo ser bueno? Como él mismo dice en otra escena, Si lo supiera, sin duda te lo diría.

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