Agua
mansa
Era una persona tranquila. Nunca hacía daño a
nadie. No hablaba mucho, y cuando lo hacía, su hablar era pausado y sin prisa,
aunque no conversaba mucho. Su reserva sobre su vida hacía temer a los demás
que escondiera un terrible secreto, aunque la verdad es que no tenía nada que
contar. Nunca destacaba, no daba opinión ni se metía en los chismes de la
oficina. En las reuniones, a las pocas que asistía se mantenía en un rincón,
apenas respondiendo a los saludo. Curiosamente, esta situación no causaba pena
en los asistentes, sino miedo. Aquellos que lo rodeaban se alejaban de él,
presas del temor al terrible día en que llegara con una ametralladora y los
matara a todos.
...
Situación
difícil
-
¿Qué fue eso?
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Un silencio incómodo.
el primer cuento es comprensible
ResponderBorrarel segundo, no entendi