El hombre con mala suerte vio una estrella fugaz y le pidió un deseo. La estrella era un meteorito que le cayó en la cabeza. Nunca se volvió a saber de él.
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Algunas veces pienso que existe una conspiración mundial contra las personas felices de este planeta, y los que buscan la igualdad quieren que todos seamos igual de infelices.
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Todos sabían que era una persona que se fijaba mucho en los detalles, pero criticar las fallas de redacción y de ortografía en la nota de suicidio ya era demasiado.
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Era una persona tan insignificante que cuando vendió su alma al diablo, este la devolvió a los pocos días diciendo que lo habían estafado.
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Día de primavera en el parque:
- ¡Quisiera tener alas para volar!
– No creas, no es como lo pintan – respondió una mosca.
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Decálogo del holgazán
1. ¿Por qué hacer diez reglas cuando te basta solo una?
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¿Qué resulta de la mezcla de Sócrates y Paulo Coelho? ¡Autoayúdate a ti mismo!
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- Esa obsesión tuya no te lleva a ninguna parte... Creo que debes buscar ayuda profesional...
- Tal vez tengas razón... ¿Cuánto crees que me cueste contratar a un asesino a sueldo?
Parece que no soy la única escasa de musas. Tendré que hacer como tú y como Sócrates Coelho: autoinspirarme a mí misma.
ResponderBorrarGracias por tu genialidad en un par de líneas. ;)
Jajajaja me hiciste reír. Yo a eso lo llamo inspiración. Me gustó sobre todo el decálogo del holgazán :-)
ResponderBorrarUn abrazo
Oski.
yo tambien estoy sin inspiracion en estos dias...
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