La cosa empezó hace unos días, cuando unos visitantes misteriosos con acento gringo empezaron a rondar las casas de mi vecindario. Venían con extrañas cajas, que después nos dimos cuenta que contenían mariposas, pues las soltaban una por una, mostrando extraordinaria atención a lo que hacían al ser liberadas, tomando notas y anotando en pequeñas computadoras todo lo que pasaba.
Así, después de muchos intentos soltando las mariposas por todo el barrio, llegaron a mi casa.
- Oyeme, pana – Me dijo el que parecía su intérprete, un flaco de acento portorriqueño. – Aquí los manes te quieren pedir permiso para entrar a tu casa un ratico…
- What? – traté de decir en mi mejor spanglish.
- Es que estamos en un scientific research que puede salvar al mundo, pana…
- Sacudan nomás, que a mi jato no se meten ni de vainas, así que, de taquito, se pueden ir a la michi… (chúpate esa, puertorrican, a ver cómo lo traduces)
Los gringos se metieron en una discusión sobre lo que les acababa de decir, hasta que uno de ellos trató de intentarlo a su modo.
- Excuse me, Sir... Do you speak english?
- Sorry, I am Peruvian, I just speak quechua…
Muy americanamente, los gringos concluyeron que la mejor manera de solucionar los problemas de comunicación era agarrándome entre varios para que todos entren a mi casa en nombre de la libertad.
- No te entendieron nada, pero están seguros de que les dijiste que estarías muy feliz de ayudarlos en todo lo que necesiten – Me tradujo el puertorriqueño.
El puertorriqueño me fue explicando lo que pasaba, que era más o menos esto:
Las grandes mentes de los norteamericanos han hallado la teoría del efecto mariposa, que dice que “Cuando una mariposa bate sus alas en África, ocurre un huracán en Asia”. Entonces, usando sus supercomputadoras y toda la información que obtienen de sus satélites espías, han encontrado que la mejor manera de castigar a los malvados talibanes del medio oriente es mandarles un huracán que barra con todos y los entierre en arena, dejando el terreno listo para que los american boys lleguen e instalen sus McDonalds, sus resorts de veraneo, y sus plantas de Coca-Cola, al mísero precio de entregar todo su petróleo, que al fin y al cabo, ellos ni siquiera lo usan.
Y justo sus computadoras, satélites espías, y grandes cerebrazos del MIT les han dicho que el jardín de mi casa es el sitio desde donde el aleteo de una mariposa ocasionará un tremendo huracanazo sobre Afganistán e Irak, matando a los enemigos de USA y a sus 5 o 6 millones de vecinos que también deben ser malos, porque no escuchan a Beyoncé ni compran merchandising de Hannah Montana.
Ahora los gringos están en mi jardín soltando mariposas y haciendo sus mediciones, pensando sin duda en la medalla que les dará Obama cuando logren su misión y hayan salvando la paz del mundo y el american way.
Pobres de ellos, que no saben que estoy publicando los resultados en el foro de http://www.loquelacianoquierequetusepasycomollevarleslacontra.com/ y ahora mismo los heroicos afganos están soltando mariposas en su jardín para contrarrestar los efectos de las acciones norteamericanas, llevando a la operación “Ashton Kutcher” a un estrepitoso fracaso. ¡Yankis go home! Y todas esas cosas.
que gracioso! xD
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