Después de un tiempo, vuelvo a contar historias sobre Abu Navid, El maestro sufí que inventé hace algunos posts, y cuya existencia es tan discutida que ya en sus tiempos se le llamaba “El Apócrifo”. Es que Navid nació en una época en que los maestros no escribían libros, ni vivían de dar conferencias. Incluso sabemos que en aquella época no existía ni siquiera el Powerpoint. Vayamos a las historias.
Una persona se acercó a Navid mientras caminaba hacia el próximo pueblo.
- Maestro, quiero que me enseñes el camino del bien…
Navid le señaló el desierto.
- Allí está el camino ¿Lo puedes ver?
- Sólo veo la arena y las dunas… Ni siquiera hay huellas en esa dirección…
- Todo eso es el camino, así de ancho es el camino del bien… No importa por dónde vayas, ni si tu camino no ha sido hollado antes por otras huellas… Si sabes donde está tu destino final, aún te llevará a donde quieres ir.
…….
En una ocasión, al llegar a una ciudad, los mendigos del lugar se le acercaron antes que nadie, y Abu Navid se quedó con ellos todo un día, hablándoles de sus viajes, y compartiendo con ellos muy feliz sus panes rancios y su carne de camello reseca, y tomando agua directamente de un sucio pozo. En eso le halló uno de los mercaderes, quien le conocía.
- ¿Como puede ser que tú, Abu Navid, el famoso maestro, esté comiendo con los mendigos esa comida tan mala?
- Hoy no me toca alimentar a mi cuerpo, Hoy me toca alimentar a mi alma – Fue la respuesta.
…….
Mientras estaba en un pueblo, un joven le increpó:
- Otros maestros han llegado antes aquí, y hablaban mejor que tú, y reunían más gente a su alrededor. ¿Qué te hace pensar que la verdad está de tu parte?
Después de una gran carcajada, Navid le contestó:
- Y si esos otros maestros te hubieran dicho que el sol sale por el norte ¿Les hubieras creído? Pues la verdad no depende de quien la dice, y el demonio es también muy hábil en la palabra. Depende de tí reconocer la verdad cuando la escuchas. Para demostrar lo que digo, haré una predicción: Lo próximo que saldrá de tu boca, será una verdad.
El joven, no queriendo caer en la trampa, dijo: “Declaro que una serpiente ha de venir volando a llevarme a su guarida, donde me dejará prisionero en una jaula de oro”
En eso se escuchó la voz de la madre del joven, quien lo llamaba.
- He aquí como lo que este joven ha dicho es la verdad –Dijo Navid, al verlo alejarse entre la risa general.
Aún quedan muchas historias sobre Abu Navid el Apócrifo, historias sobre la vez que el sultán le hizo dueño de 7 hermosas esclavas, sobre el viaje que realizó con su hijo Ibn, y otras que aún no se me ocurren. Ya habrá tiempo de contarlas…
FELIZ AÑO NUEVO!! Saludos desde Madrid!!
ResponderBorrarNada tonto el Tonto =)
ResponderBorrarHola que bonitas enseñañzas, disculpa pero donde puedo consegir informacion sobre ABU NAVID.
ResponderBorrarGracias que estes bien
Saludos
Mi correo es cherrerai@udd.com
Las enseñanzas de Abu Navid se encuentran esparcidas en gran cantidad de fuentes, pero casi de ninguna de ellas se tiene la certeza de que le pertenecen, no en vano se le llama El Apócrifo. El viajero francés, Jacobe Pitot, que recopiló varios de sus relatos, ofrece también una explicación de ello, al narrar las extraordinarias circunstancias de la muerte del maestro. Cuando invente estas historias publicaré esta y otras más.
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