Mostrando las entradas con la etiqueta buenas noticias. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta buenas noticias. Mostrar todas las entradas

miércoles, 6 de mayo de 2015

Cuando John conoció a Yoko


Repasando historias para alimentar el alma, redescubrí, pues no la leía hace tiempo, la historia de cómo John Lennon conoció a Yoko Ono. La historia fue más o menos así:

En 1966, John Lennon atravesaba por un bajón existencial, que el mismo describe como la época del “Elvis gordo”. En ese tiempo es invitado a una exposición en Londres.  No tenía idea de quién presentaba la exposición, solo sabe que se trata de arte moderno y eso basta. El ser un Beatle tiene muchas ventajas, y una de ellas es que puede entrar antes de que la exposición se inaugure oficialmente, lo que le permite ver las cosas sin la muchedumbre y en relativa tranquilidad. La exposición es lo que hoy llamamos un “happening”, una exposición dirigida a provocar una reacción en la gente, más que una muestra de arte por sí misma. En ella John Lennon encuentran una escalera que conducía a un cuadro en el techo. Una lupa se ofrecía también para ver el pequeño detalle del cuadro. John subió la escalera, tomó la lupa y leyó las pequeñas letras en el techo. Era la palabra “Sí”. 
Según declaró más tarde, le impresionó encontrar un mensaje positivo, si hubiera dicho “no” o algo como “vete a la mierda”, se hubiera marchado. Pero este era un mensaje positivo. Algo que en ese momento Lennon necesitaba. En ese momento fue cuando se interesó en conocer a la artista que había creado aquello.

El resto de la historia es más conocido. Por eso es que quiero detener la historia en este momento. El mundo ahora no parece tan diferente de aquella ya lejana noche. Veo a mi alrededor noticias negativas, la gente parece empeñada en querer demostrar que lo que creemos que es bueno en realidad es malo, se trata de rescatar lo malo, mucha gente trata de dar valor a la violencia, a la opresión, a las bajas pasiones, y como en aquella exposición en Londres, el mensaje positivo está escondido, hace falta subir a una escalera armado con una lupa, tan pequeño es el mensaje. Pero una vez encontrado este mensaje, siento que la visita ha valido la pena. 

Juntémonos, aquellos que tratamos de entregar mensajes positivos, que cada día parecemos más escasos. Como John y Yoko, podemos empezar otra vez una cruzada por la paz, más necesaria ahora que en los años 60, quién lo duda.

Criticar es tan fácil que cualquiera puede hacerlo, como lo demuestra una rápida visita a Twitter o a un foro de noticias. Sacar un mensaje positivo, y peor aún, publicarlo, es algo que solo hacen los valientes o los tontos. Nos hace falta un John Lennon que cante en voz alta “Dad una oportunidad a la paz”. Piénsenlo.

domingo, 11 de noviembre de 2007

¿Buenas noticias? No, Gracias


Recientemente, y desde hace un tiempo, nos llegan desde el exterior entrevistas y análisis de la situación en nuestro país, y casi todos coinciden en señalar que estamos mejorando y que en poco tiempo tendremos un buen lugar al menos en nuestra región. Los vecinos empiezan a mirarnos con algo de envidia y las cifras macro indican que vamos con buen viento. Pero existe un problema. Cuando comento esto a alguien, la primera reacción es negar todo. La conversación va mas o menos así:
- Oye, mira esto, aquí dice que superamos nuestro PBI por quinto año consecutivo.
- ¿Y? ¿Qué significa eso?
- Bueno, que cada año estamos mejor, supongo...
- No, ¿Cómo va a ser?
- Bueno, mira, a la gente le va mejor que el año anterior.
- No es cierto, ¡Qué va a ser verdad!
- Por ejemplo, mira la calle ¿Ves cuántos autos nuevos?, parece que la gente tiene más plata que antes...
- ¡Eso no significa nada!
- Las tiendas dicen que están vendiendo más que antes...
- ¿Quién lo dice? Yo no le creo...
- Estamos empezando noviembre y las tiendas ya están en campaña navideña ¿Cuándo has visto eso?
- Mira, Si te vas a poner en ese plan, ¡Mejor hablamos de otra cosa!

Así es. Hemos pasado tantos años de vacas flacas que no podemos creer que ahora están un poco más gorditas. Y el temor es justificado. No vaya a ser que porque alguien dice que le va bien, se haga acreedor a un secuestro al paso, una visita de los amigos de lo ajeno, una invasión de parientes menos afortunados, o como mínimo los amigos que ofrecen "este negocio que no puede fallar, hermano".

Otros enemigos de las buenas noticias son los sobrevivientes del "futuro diferente" de hace 20 años, cuando le pusieron impuesto a los "signos exteriores de riqueza"; y los predicadores del fin del mundo, a quienes no les conviene que mejoremos porque quedarían sin clientes.

Por suerte para ellos, en futbol seguimos tan mal o peor que antes. Nuestra gloriosa selección hace un buen partido, como el primero de la Copa América, y se da cuenta de que puede ser un candidato al título. Los jugadores, entonces no pueden creer que sean buenos, y lo que es peor, favoritos para el siguiente partido. Es una situación totalmente desconocida que nos asusta y nos paraliza. Consciente o inconscientemente nuestra selección hace un papelón en el siguiente partido para poder volver a la normalidad, a lo conocido, a sentirnos peruanos nuevamente. Tal vez lo que pasa en el fútbol es un síntoma de este sentimiento ante la prosperidad.

¿Es tan malo decir que nos va bien? Yo lo intenté y recibí una oleada de miradas de desaprobación que me obligó a dar marcha atrás. Desde ahora guardaremos el secreto de nuestra bonanza económica, maquillaremos nuestras cifras macroeconómicas para que parezcan terribles, pondremos a todos los edificios nuevos una capa de suciedad para disimular y diremas que todas las camionetas 4x4 nuevas que van por las calles son de turistas o familiares del gobierno.

No sabía que era tan malo estar bien.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...