El hombre Post-It

Entre la fauna que puebla la oficina donde trabajo (que suerte que no estoy todo el tiempo allí) esta el que siempre tiene la razón, el que nunca tiene tiempo, y el hombre Post-It.
Este es alguien que con la excusa de su mala memoria, apunta todo lo que le parece importante en post-its para recordarlo cuando sea necesario: citas, tareas, teléfonos, recados, ideas, cumpleaños, etc. Por lo tanto, el monitor de su computadora está lleno de papeles, además tiene una pizarra de corchos donde tiene otro tapizado de post-its y papeles pegados con alfileres, unos sobre otros. El cree estar muy organizado, pero siempre hay algo que le desbarata todo y queda tan indefenso y confiado en su memoria como cualquiera de nosotros. Y hoy me toca a mí comprobarlo.
- ¿Ya tienes listo el informe que había que tener para hoy?
- ¿Cuál informe?
- El que era para hoy, para la compañía xxxx…
- No me acuerdo, pero debo tenerlo apuntado en un post-it.
La búsqueda empieza tranquila, pero poco a poco empieza a aumentar de velocidad, al tiempo que aparecen las primeras gotas de sudor sobre la frente del hombre post-it.
- ¿Estás seguro que era para hoy?
- Claro que sí, incluso me dijiste que lo apuntarías en un post-it rojo, para acordarte que es urgente.
- Ah. ¡Entonces está en un post-it rojo!
La búsqueda empieza de nuevo, ahora el ciclo es más rápido y el sudor y el nerviosismo aparecen en menos de un minuto.
- No lo encuentro, qué raro… Un día de estos voy a ordenar mis post-its…
- No te preocupes… Pero el informe era para hoy día…
- ¿Estás seguro?, si no lo tengo en mi post-it…
- Pero yo sí me acuerdo.
- Déjame encontrar el post-it.
Comienza una tercera búsqueda, esta vez arrugando y tirando al piso post-its de citas pasadas y encargos que tampoco ha cumplido a tiempo por no haber visto el post-it a tiempo.
- No está!! ¿Quién ha estado agarrando mis post-its?
No hay respuesta. Yo me retiro a seguir trabajando y dejo al hombre Post-it en su incansable búsqueda. Aún seguía, dos horas después, cuando llegó el jefe pidiendo el informe.
- No, jefe es que se me perdió el Post-it…
- No lo perdiste, lo dejaste en mi oficina cuando te encargué el informe…

Desde esta semana hay un puesto libre en la oficina y vuelvo a tener una computadora propia.