[Musica de fondo: Cada Loco con su Tema - Joan Manuel Serrat]
Hoy hare la más fácil. un simple Ctrl-C, Ctrl-V de un artículo sobre management (uno de mis últimos intereses). Lo incluyo como prueba de que no soy el único que escribe sobre los tontos, y de que los tontos cumplimos un importante papel en la sociedad.
Solo por si acaso: La traducción es mía.
Llevar al extremo la estrategia de “ver la cosas de manera diferente” nos lleva al reino del tonto, el ser para quien las formas diarias de entender las cosas tienen poco significado. Es el trabajo del tonto ensalzar lo trivial, exaltar la nimiedad, y parodiar la opinión común de una situación. Al hacer eso, el tonto nos hace conscientes de los hábitos que damos por hecho y que raramente cuestionamos.
Un buen tonto necesita ser parte actor y parte poeta, parte filósofo y parte psicólogo.
El tonto pondrá de cabeza nuestras suposiciones normales. Él dirá, “si un hombre se está sentando en un caballo mirando hacia la parte posterior, ¿porqué asumimos que es el hombre que está al revés, y no el caballo?”
El tonto nota cosas que la gente pasa por alto. Él puede preguntar, “¿porqué la gente que vierta crema en su café lo hace después de que el café está ya en la taza, en vez de poner la crema primero y ahorrarse el trabajo de revolver?”
El tonto puede también ser irreverente. Él planteará acertijos como por ejemplo, “¿Qué pone un hombre rico en su bolsillo que el hombre pobre bota?” Cuando él contesta, “Mocos,” nos fuerza reexaminar la santidad de nuestros rituales diarios.
El tonto puede ser críptico. Él dirá que la mejor manera de ver algo es con los oídos. Inicialmente, esto puede parecerse extraño, pero después de pensarlo, usted puede estar de acuerdo en que escuchar una historia conjura más imágenes que verlo por televisión.
El tonto puede ser absurdo. Perdiendo su burro, un tonto se postró de rodillas y comenzó a agradecer a Dios. Un transeúnte lo vio y preguntó, “su burro se ha perdido; ¿porqué usted agradece a Dios?” El tonto contestó, “Le estoy agradeciendo porque no lo montaba en ese entonces. Si no, estaría perdido también.”
El tonto tomará la posición contraria en la mayoría de las conversaciones. Mientras que mucha gente convendría que, “si algo vale la pena hacerlo, vale la pena hacerlo bien,” el tonto puede ser que diga, ¡“Usted no tiene que hacer las cosas bien! En realidad, es aceptable hacerlas mal; si no, usted no podrá ser un principiante en una nueva actividad.”
La gran ventaja de las curiosidades y observaciones del tonto es que estimulan nuestro pensamiento. Nos sacuden de la misma forma que un chorro de agua fría nos despierta cuando estamos soñolientos.
¿Qué les pareció? Con un click llegarán al artículo original de Creative Thinking.
Hoy hare la más fácil. un simple Ctrl-C, Ctrl-V de un artículo sobre management (uno de mis últimos intereses). Lo incluyo como prueba de que no soy el único que escribe sobre los tontos, y de que los tontos cumplimos un importante papel en la sociedad.
Solo por si acaso: La traducción es mía.
Llevar al extremo la estrategia de “ver la cosas de manera diferente” nos lleva al reino del tonto, el ser para quien las formas diarias de entender las cosas tienen poco significado. Es el trabajo del tonto ensalzar lo trivial, exaltar la nimiedad, y parodiar la opinión común de una situación. Al hacer eso, el tonto nos hace conscientes de los hábitos que damos por hecho y que raramente cuestionamos.
Un buen tonto necesita ser parte actor y parte poeta, parte filósofo y parte psicólogo.
El tonto pondrá de cabeza nuestras suposiciones normales. Él dirá, “si un hombre se está sentando en un caballo mirando hacia la parte posterior, ¿porqué asumimos que es el hombre que está al revés, y no el caballo?”
El tonto nota cosas que la gente pasa por alto. Él puede preguntar, “¿porqué la gente que vierta crema en su café lo hace después de que el café está ya en la taza, en vez de poner la crema primero y ahorrarse el trabajo de revolver?”
El tonto puede también ser irreverente. Él planteará acertijos como por ejemplo, “¿Qué pone un hombre rico en su bolsillo que el hombre pobre bota?” Cuando él contesta, “Mocos,” nos fuerza reexaminar la santidad de nuestros rituales diarios.
El tonto puede ser críptico. Él dirá que la mejor manera de ver algo es con los oídos. Inicialmente, esto puede parecerse extraño, pero después de pensarlo, usted puede estar de acuerdo en que escuchar una historia conjura más imágenes que verlo por televisión.
El tonto puede ser absurdo. Perdiendo su burro, un tonto se postró de rodillas y comenzó a agradecer a Dios. Un transeúnte lo vio y preguntó, “su burro se ha perdido; ¿porqué usted agradece a Dios?” El tonto contestó, “Le estoy agradeciendo porque no lo montaba en ese entonces. Si no, estaría perdido también.”
El tonto tomará la posición contraria en la mayoría de las conversaciones. Mientras que mucha gente convendría que, “si algo vale la pena hacerlo, vale la pena hacerlo bien,” el tonto puede ser que diga, ¡“Usted no tiene que hacer las cosas bien! En realidad, es aceptable hacerlas mal; si no, usted no podrá ser un principiante en una nueva actividad.”
La gran ventaja de las curiosidades y observaciones del tonto es que estimulan nuestro pensamiento. Nos sacuden de la misma forma que un chorro de agua fría nos despierta cuando estamos soñolientos.
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Creo que el que escribió esto es el mayor tonto de todos porque los tontos son personas como las demás y nadie tiene porqué ser perfecto.¿No serás tú el tonto Señor Don Perfecto?
ResponderBorrarm parece q el del comentario es una persona insuficiente mental... pq tiene tiempo de insultar y denigra al respectivo escritor,,,
ResponderBorrarpor mi parte me parecio una lectura entretenida y real en la que todos nos vemos reflejados en algunos aspectos de nuestra erronea vida... equivocarse es humano,el tonto es humano... entonces todos somos iguales con nuestras propias diferencias entre pares
seños escritor..lo felicito
muchos exitos