domingo, 3 de diciembre de 2023

Las mejores historias en una canción



Hace mucho tiempo que no escribo nada sobre música, al punto que empecé a temer el que ya haya escrito todo lo que tenía que decir. De repente un día, escuchando mi playlist, recordé que me gustan mucho las canciones que cuentan una historia, esas que van más allá del “Te quiero” o el “Te conocí y me enamoré”, que componen la mayoría de las canciones que uno escucha. Inicié una búsqueda por internet y no encontré nada parecido. Entonces me puse a hacer mi lista de las 10 mejores historias contadas en una canción, aquellas que pudieron haber sido un cuento o una novela, así que creo que una lista como esta no la encontrarán en ningún sitio. A ponerse, pues, los audífonos y a disfrutar de esta especial Playlist. 

Ob la di-Ob la da (The Beatles, 1968) 
Esta es una canción que siempre ha causado polémica. Se la ha llamado la peor canción de Los Beatles y cosas por el estilo, pero a mí me gusta mucho su historia, que es una muy simple: Un hombre conoce a una mujer, se gustan, se casan y tienen hijos. Pero para mí está muy bien contada, de una manera alegre y sin pretensiones. 

Tie a Yellow Ribbon Round the Ole Oak Tree (Tony Orlando and Dawn, 1973) 
Esta canción está basada en un cuento publicado (creo) en los años 50 en los Estados Unidos. Un hombre es condenado a tres años de cárcel, lo que era una deshonra mayúscula, y escribe una carta a su esposa indicando que, si al salir de la cárcel aún lo acepta, coloque una cinta amarilla en el roble a la entrada del pueblo. De no encontrarla, seguiría su camino y no volvería jamás al pueblo. Esta canción fue muy popular en una versión en castellano en mi país, pero esta versión omitía la estrofa final, lo que la dejaba como una historia inconclusa. Para suerte mía, varios años después encontré la historia original en una antigua edición de la revista “Selecciones del Reader’s Digest”. El final me emocionó, al conocer al fin el desenlace de la historia: El hombre llega a la entrada del pueblo y encuentra el viejo roble lleno de cintas amarillas. 

Las cuatro y diez (Luis Eduardo Aute, 1973) 
Un hombre encuentra casualmente a una mujer con la que tuvo una relación en sus años de adolescencia, y le invita un café para recordar esos años y contarle lo que pasó en su vida desde entonces, para al final despedirse de ella. Una historia muy hermosa y que a mí me pasó una vez casi a la letra. Será tal vez porque esta historia es muy común, o Luis Eduardo Aute la escribió para mí sin conocerme. Quiero creer lo segundo, es por eso que me gusta tanto. 

Pedro Navaja (Rubén Blades, 1978) 
Esta fue una revolución en la salsa. Jamás se había escrito una canción con valor literario, la historia de un matón de poca monta que encuentra la horma de su zapato en una prostituta a la que las cosas tampoco le iban bien. Como referencia literaria podemos decir que la historia está basada en el personaje “Mack the Knife” de la obra “Ascenso y caída de la ciudad de Mahogany” de Bertolt Brecht. Gabriel García Marquez declaró una vez con cierta envidia que le hubiera gustado escribir esa historia. No puede haber mayor elogio. Como curiosidad, esta canción me trajo más tarde dos decepciones: La mediocre película mexicana del mismo nombre, que traiciona a la canción, y una olvidable continuación del propio Rubén Blades, llamada “Sorpresas”, escrita años después, y que suena demasiado forzada.

Escape (The Pina Colada song) (Rupert Holmes, 1979) 
Esta historia es un poco (o bastante) cursi, pero también es muy popular, y su cursilería le da bastante encanto. Investigando sobre el tema, me enteré que su autor también era guionista de telenovelas. Y la historia parece, en efecto el guión de una película romántica: Un hombre está aburrido en su matrimonio y coloca un aviso en el periódico buscando todo aquello que su pareja no le daba, para escapar con ella. Concreta el encuentro con quien respondió el aviso y se da con la sorpresa de que es su propia esposa, quien buscaba lo mismo que él. Canción para escuchar con palomitas de maíz. 

The Devil went down to Georgia (Charlie Daniels Band, 1979)
Esta canción está basada en una leyenda popular: El diablo va a Georgia en busca de un alma que llevarse y apuesta el alma de un muchacho en una competencia de violín, siendo derrotado. Será que a la gente le gustan las historias de gente que logra burlar al diablo. 

Era en Abril (Juan Carlos Baglietto, 1982) 
Hay toda una leyenda sobre esta canción. Suena tan auténtica y desgarradora que cuando salió, se dijo que era una historia real que le fue legada a Juan Carlos Baglietto. Una pareja está muy ilusionada ante la llegada de su hijo, hasta que ella pierde al niño dentro de su vientre. Desolados por la pérdida, la pareja decide suicidarse. Nuevamente, una historia, aunque terrible, muy bien contada, llena de metáforas. 

Naturaleza Muerta (Mecano, 1991) 
Recuerdo que a principio de los 90, los integrantes de Mecano dijeron que buscaban mayor profundidad en sus canciones, y que querían hacer algo como lo que hacía Joan Manuel Serrat. La idea sonaba tan disparatada que pocos la creyeron posible. En su siguiente disco se encuentra esta canción. Ignoro si se basa en una leyenda popular o en algún cuento ya publicado, pero la leyenda aquí contada es una hermosa leyenda. El mar se enamora de un pescador, quien ya tiene una mujer que lo ama y lo espera en casa. El mar secuestra al pescador, y la mujer se convierte en una piedra blanca que mira al mar esperando el regreso de su amado, mientras el pescador lucha eternamente contra las aguas sin poder escapar. Si esta canción es creación de Nacho y José Cano, los compositores del grupo, pudieran bien haberla publicado como cuento y ser reconocidos por ello. 

Y nos dieron las diez (Joaquín Sabina, 1992) 
La preferida del público. La historia del cantante que se enamora de una mesonera en un pueblito, y que cuando vuelve un año después, no encuentra rastro de ella, todo ello contado con el arte de Sabina en su mejor época, no tiene desperdicio. Canción para cantar con entusiasmo e invitar al público a unirse en el coro. 

Ruido (Joaquin Sabina, 1994) 
Otra de Joaquin Sabina, y otra joya literaria. A través de la metáfora del ruido, se cuenta la historia de una pareja, de su inicial entusiasmo y su dolorosa ruptura. Ruido de amenazas, ruido de abogados, tanto, tanto ruido. 

¡Y aquí hay algunos Bonus tracks! 

Piano Man (Billy Joel, 1973) 
No incluyo esta canción en la lista porque no narra una historia propiamente dicha, es más bien una descripción casi cinematográfica de una escena: Un pianista toca por las noches en un bar, rodeado de personajes, cada uno con una historia que contar. 

Another Day (Paul McCartney, 1971) 
Otra canción que es más una escena que una historia: Una mujer se levanta en la mañana para seguir con su vida rutinaria, mientras espera, o más bien desea, que venga alguien para rescatarla. 

Hotel California (The Eagles, 1976) 
Pondría esta canción en la lista, si no fuera porque todos sabemos que cuenta una historia, pero nadie se pone de acuerdo sobre lo que se cuenta en esta historia ¿Es un cuento de fantasmas? ¿Un viaje lisérgico? ¿Una secta satánica? Lo único que sabemos es que un hombre llega a un hotel y encuentra gente en una fiesta o reunión. No sabemos exactamente qué pasa después o cómo termina la historia.

Sigamos escuchando música y prestando atención a las letras, de vez en cuando hay buenas historias esperando allí.

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