De los tipos de personas que van al cine, podemos
hacer una clasificación interesante: están los que van a comer pop corn,
sanguches, gaseosas y lo que encuentren, esos que son los culpables de que
encontremos al salir de la función el piso lleno de dulces y palomitas de maíz;
están los que hablan con el vecino, prenden el celular para wasapear a mitad de
la película; los que solo quieren estar en un sitio oscuro con su pareja y por
supuesto son incapaces al final de decir de qué se trataba la película. Y hay
también una minoría de los ingenieros: Los que explican cómo funcionan los
artilugios que utiliza el héroe para derrotar a los villanos, los que señalan
las imposibilidades de cada escena, pero que al final expresan su admiración
por Tony Stark o el Sr. Spock.
Para aquellos que no pudieron ir al cine, será
inútil pedir una crítica, pues no se referirán a la película sino a las aplicaciones
técnicas utilizadas. Es que para ellos una película no es buena o mala, es posible
técnicamente o no.
El otro detalle en el que los ingenieros
prestan especial atención es en el sistema operativo que utilizan las
computadoras de los personajes de la película. Gracias a ellos nos hemos
enterado de detalles tan inútiles como que en “Alien” utilizan DOS, que en “Jurassic
Park” no utilizan UNIX aunque declaren hacerlo,
y que en muchas películas usan un sistema extraño que con letras
enormes, y que hace que todos los programas se interrumpan para avisar que ha
llegado un correo electrónico, mostrando una escandalosa ventana emergente.
Pero antes de criticar a los ingenieros que
ven películas y hablan de ellas, debemos recordar que gracias a ellos el resto
de la gente puede ver a Megan Fox en las películas de Transformers, todos
sabemos que la pusieron allí para distraer a los que quieren criticar máquinas
que se convierten en robots.
Identificar a un ingeniero en el cine es tan
fácil como preguntarle de qué se trata la película. Describirán el argumento
dentro de sus términos de ingeniería de una manera que nos hará dudar de si
hemos visto lo mismo. Para los que no me creen, pongo aquí algunos ejemplos:
Avatar: Un gran proyecto minero tiene
problemas con la población local, así que infiltra a uno de los suyos para que
trate de convencerlos. Si no resulta, llamarán al ejército.
El Planeta de los simios 2: Un grupo de
ingenieros trata de rehabilitar una planta eléctrica y trata de convencer a la
población local para que los dejen trabajar.
La Guerra de las Galaxias: Trata sobre un gran
proyecto de construcción de una planta de destrucción galáctica encargada por
el gobierno. La gestión de los riesgos falla y el proyecto sufre un gran
retraso.
El regreso del Jedi: El proyecto es retomado
con importantes mejoras y una mejor gestión de los riesgos. Aun así, el
proyecto tiene problemas y debe ser abandonado definitivamente.
Matrix: Se logra por fin un sistema operativo
que funciona a la perfección, pero es hackeado por usuarios descontentos, que
prefieren el sistema antiguo.
Los Vengadores: Un tecnología en desarrollo se
sale de control. Se llama al equipo de respuesta rápida para salvar el
proyecto (Curiosamente, esta descripción aplica para las dos películas de la saga).
Rápidos y furiosos 7: Dodge Challenger, Nissan
Skyline, Bugatti Veyron, Lykan, Maserati…
Moraleja: Ya avisé, así que no quiero quejas
cuando acompañe a alguno de ustedes al cine.