En aquel tiempo, tal vez alguno lo recuerde, la dictadura de turno disfrutaba dictando leyes que nadie entendía para solucionar problemas que tampoco nadie entendía. Así, se decretó una cosa llamada "censo nacional", que era algo así como saber cuántos habitantes tenía la región para poder organizar la recaudación de tributos, mejorar la distribución de la riqueza, comenzar una nueva era de progreso y todas esas cosas con que nos quieren convencer los poderosos para que obedezcamos como buenos borregos. El papá de mi amigo, que había dejado su carpintería por un cachuelito en otra ciudad, tuvo que regresar a su pueblito muy a pesar suyo. Al parecer, no había hecho el trámite de cambio de domicilio. El viaje en ese tiempo era duro y peligroso, y mas con su esposa que andaba ya embarazada con una panza que amenazaba reventar en cualquier momento. Por suerte mi amigo Cucho ya desde entonces demostraba ser un chico bien buenito y no fastidió mucho durante el viaje. Don José, que así se llamaba el papá de Cucho, se puso a buscar alojamiento en el unico hotel del pueblo, que era una pocilga de cero estrellas, pero ya todo estaba copado. Luego buscó a sus antiguos conocidos del pueblo, pero todos pedían pago por adelantado, y el precio de amigo ya había pasado a la historia hacía tiempo. La verdad es que Don José ya estaba sin un cobre para entonces. Ya se sabe que cuando se hace un viaje es mejor ir con la mitad de la ropa y el doble de dinero de lo que se pensaba. Derrotado, fue a buscar a María, su mujer, que lo esperaba a la entrada del pueblo. Juntos tocaron en cada puerta del pueblo hasta cansarse de escuchar el "no hay sitio" cada vez. Para colmo, a Cucho se le ocurrió salir a ayudar sin darse cuenta de que estaba empeorando las cosas. Cuando los dolores de parto arreciaban, a Don José no le quedó más remedio que entrar de grado o fuerza en un establo casi a la salida del pueblo. Así nació Cucho. En un rincón oscuro de un pueblo perdido. Con un comedero lleno de paja por cuna y un trapo por cobija. Sin embargo, a su madre le pareció el niño más hermoso del mundo (todas las madres son así). Eso de que todos los niños traen su pan bajo el brazo funcionó por esta vez, pues a poco aparecieron algunos pastores que hicieron una colecta solidaria que tuvo como resultado un poco de leche, queso de cabra, un pan casi completo y hasta algo de carne seca. A la noche siguiente el milagro se hizo mayor, cuando aparecieron unos viajeros bien vestidos que le dejaron varios regalos. Sin duda, una buena estrella los guió hasta allí. La madre de Cucho le atribuyó estos hechos a la convición de que sería algo grande en el futuro. "Serás un niño tan bueno que podrás cambiar el mundo", le dijo.
¿Quieren saber lo que piensan los tontos? Aquí hay información de primera mano.
jueves, 21 de diciembre de 2006
Mi Amigo Cucho
En aquel tiempo, tal vez alguno lo recuerde, la dictadura de turno disfrutaba dictando leyes que nadie entendía para solucionar problemas que tampoco nadie entendía. Así, se decretó una cosa llamada "censo nacional", que era algo así como saber cuántos habitantes tenía la región para poder organizar la recaudación de tributos, mejorar la distribución de la riqueza, comenzar una nueva era de progreso y todas esas cosas con que nos quieren convencer los poderosos para que obedezcamos como buenos borregos. El papá de mi amigo, que había dejado su carpintería por un cachuelito en otra ciudad, tuvo que regresar a su pueblito muy a pesar suyo. Al parecer, no había hecho el trámite de cambio de domicilio. El viaje en ese tiempo era duro y peligroso, y mas con su esposa que andaba ya embarazada con una panza que amenazaba reventar en cualquier momento. Por suerte mi amigo Cucho ya desde entonces demostraba ser un chico bien buenito y no fastidió mucho durante el viaje. Don José, que así se llamaba el papá de Cucho, se puso a buscar alojamiento en el unico hotel del pueblo, que era una pocilga de cero estrellas, pero ya todo estaba copado. Luego buscó a sus antiguos conocidos del pueblo, pero todos pedían pago por adelantado, y el precio de amigo ya había pasado a la historia hacía tiempo. La verdad es que Don José ya estaba sin un cobre para entonces. Ya se sabe que cuando se hace un viaje es mejor ir con la mitad de la ropa y el doble de dinero de lo que se pensaba. Derrotado, fue a buscar a María, su mujer, que lo esperaba a la entrada del pueblo. Juntos tocaron en cada puerta del pueblo hasta cansarse de escuchar el "no hay sitio" cada vez. Para colmo, a Cucho se le ocurrió salir a ayudar sin darse cuenta de que estaba empeorando las cosas. Cuando los dolores de parto arreciaban, a Don José no le quedó más remedio que entrar de grado o fuerza en un establo casi a la salida del pueblo. Así nació Cucho. En un rincón oscuro de un pueblo perdido. Con un comedero lleno de paja por cuna y un trapo por cobija. Sin embargo, a su madre le pareció el niño más hermoso del mundo (todas las madres son así). Eso de que todos los niños traen su pan bajo el brazo funcionó por esta vez, pues a poco aparecieron algunos pastores que hicieron una colecta solidaria que tuvo como resultado un poco de leche, queso de cabra, un pan casi completo y hasta algo de carne seca. A la noche siguiente el milagro se hizo mayor, cuando aparecieron unos viajeros bien vestidos que le dejaron varios regalos. Sin duda, una buena estrella los guió hasta allí. La madre de Cucho le atribuyó estos hechos a la convición de que sería algo grande en el futuro. "Serás un niño tan bueno que podrás cambiar el mundo", le dijo.
domingo, 10 de diciembre de 2006
Peru, El pais desconocido
Normalmente, leyendo las noticias o simplemente navegando por internet buscando sobre cualquier tema, me doy cuenta de que vivo el Peru es un pais ignoto, del que la gente en el resto del mundo tiene un vago recuerdo, pero que no logra ubicar exactamente. Hoy ha aparecido en el diario "El Comercio" la noticia de que en folletos turisticos de Nepal aparece Macchu Picchu. Lo cual me ha traido a la memoria otros casos semejantes que me hacen sospechar que hay una especie de conspiracion mundial para borrar de la memoria el nombre del Peru. A continuacion algunos de ellos:
- Leonardo Di Caprio y su enamorada Giselle Bundchen se escapan a Macchu Picchu. Las agencias internacionales de noticias reportan simplemente "que estan en Sudamerica".
- La pelicula de Disney "Las Locuras del Emperador" ("The Emperor's New Groove") esta supuestamente ambientada en el Peru, con incas en un trono Chimu, llamas y cholos con poncho, pero a lo largo de toda la pelicula no se mencionan a los incas, ni al Peru en manera alguna.
- Gloria Estefan graba el video de su cancion "Hoy" en Cuzco y localidades cercanas. La television española anuncia el video diciendo que fue grabado en Mexico.
- Alanis Morissette en su concierto en Lima, agradece a Brasil al final de una de sus canciones. Una de las cantantes de "RBD" agradece a Chile en identica situacion, y Alex Lora, del grupo "El Tri", dice que el Pisco es chileno.
¿Que podemos hacer para que el Peru se inserte finalmente en el mapamundi y deje de ser un pais imaginario limitrofe con Shangri-La? Sospecho que los peruanos que viven en otros paises podrian ayudar, proclamando su peruanidad y no diciendo que son españoles, argentinos o chilenos. Los peruanos que nos hemos quedado podriamos colaborar siendo un poco mas patriotas y llevar una banderita o el nombre del Peru de vez en cuando, para que cuando vengan los turistas y tomen fotos quede alguna evidencia. Las autoridades peruanas tambien podrian ayudar patentando las creaciones peruanas. Ahora resulta que estamos comprando chullos australianos, uña de gato norteamericana, suspiros a la limeña de Chile y telas con motivos incaicos hechas en China. En fin, son algunas ideas.
Por ultimo, me gustaria que un dia pueda salir del pais y no tener que mostrar el pasaporte para demostrar que el Peru es un pais que existe realmente.