Durante este periodo de falta de inspiración, busqué, como suelo hacer en estos casos, entre mis viejos posts algo que reciclar, y encontré una recopilación de frases sobre los tontos. Ni tonto ni perezoso, decidí hacer una nueva recopilación sobre las últimas frases sobre el apasionante y nunca comprendido tema de la tontería. Después de todo, el nombre de El Tonto de la Colina no debe ser gratuito ¿verdad?
- A los tontos nos tienen que mantener ocupados, porque si no, pensamos.
- A mi los errores no me hacen más sabio, solo me hacen un tonto con más experiencia.
- Parte de la inteligencia es saber cuándo hacerse el tonto.
- Hay una hora en la madrugada en que se hace imposible distinguir una idea brillante de una tontería.
- Hablan los que me conocen sobre mi inteligencia bipolar: A veces soy brillante, otras veces solo soy un tonto.
- Encontrar con quien pasarte de listo es fácil, el reto es encontrar con quien poder pasarte de tonto.
- El más sabio guarda silencio. El problema es que el más tonto también. Es fácil confundirlos.
- Solo por curiosidad. ¿Qué es más difícil, entender a un genio o entender a un tonto?
- La contradicción de la semana: Soy tan tonto que leo las instrucciones de las cosas. Por eso cuando las uso nadie cree que soy un tonto.
- Hubo una vez un tonto, que decía inconmensurables tonterías con voz grave y pausada, con gesto adusto, con tal solemnidad, en fin, que la gente no se daba cuenta de que eran tonterías. Hoy ocupa un alto cargo político.
- Hoy me dijeron que soy muy inteligente. La verdad es que soy un tonto que pasa por inteligente. Soy un tonto en la clandestinidad.
- Aún hay quien dice que yo no soy tonto, sino que mi inteligencia es de estilo minimalista.
- No existe ningún invento o idea genial que al comienzo no haya sido considerado como una tontería.
- Tremendo desperdicio de energía el de aquellos que quieren saber lo que piensan los tontos, sin considerar que en realidad los tontos no piensan.
- El tonto del pueblo, consciente de su idiotez, estaba triste. Hasta que el presidente de la Nación les visitó y dio un discurso.
- Escribo tonterías al azar, esperando que alguna de ellas tenga sentido.
- En realidad no era tonto, sino de pensamiento lento, por eso actuaba antes de que su cerebro tuviera tiempo de dar su opinión.
- Nada más tonto que tratar de demostrar que alguien es tonto. Si lo es, los que tendrían que saberlo ya lo saben.
- Uno pone más cara de tonto cuando al fin entiende que cuando no entendía.
- He descubierto que las opiniones sobre mí están divididas, unos piensan que soy solo un tonto inofensivo, mientras que otros opinan que soy un tonto peligroso.
- Uno nunca deja de hacer tonterías, lo que pasa es que con el tiempo empieza a hacer tonterías más adecuadas para su edad.
- Nadie despierta tanto odio como un tonto cuando tiene razón.
(Continuará)