Como parte de la terapia de superación de la
intoxicación de Beatles, el médico me ha recomendado hacer varios ejercicios de desintoxicación, con resultados varios hasta el momento.
Primero me dijo que haga una lista de las 10 cosas que no me gustan de los Beatles. Fracaso rotundo, pues la lista se compuso de la frase “No me gusta que se hayan separado” repetida diez veces. Ante la insistencia, me vi obligado a colocar otro ítem a la lista: “La carrera solista de Ringo Starr”. Y eso fue lo más que se pudo conseguir.
El siguiente ejercicio fue romper en su presencia un disco de los Beatles. Otro fracaso, pues lo que hice fue llevarle un disco pirata (que se escuchaba terrible, dicho sea de paso) y romperlo. El pobre médico, definitivamente no sabe mucho de los Fab Four, lo que me hizo pensar que pude haber salido del paso llevándole un disco de Oasis.
El siguiente, y hasta ahora último ejercicio, es hacer una lista de las peores canciones de los Beatles. Este ejercicio sí que vale la pena, y me permite marcar distancia de aquellos fanáticos que no conciben una canción mala de sus ídolos. Pues sí, a mí no me gustan algunas de las canciones, y pude por fin entregar un informe completo con referencias bibliográficas, análisis de estructura musical, instrumentación; y comparaciones cronológicas. Por último, incluí un análisis detallado de las circunstancias de la composición y grabación de dichas canciones. Como anexo, entregué una lista cronológica de los covers de cada una de las canciones, con su respectiva calificación. En fin, que el trabajo me resultó muy bonito, aunque mi médico opine que representa muy poco avance en mi adicción. De todas maneras me parece una muy buena aportación a este blog. Aquí va la lista:
Revolution 9: Esta es, entre las canciones malas de los Beatles, la más conocida. Un experimento de John Lennon, basado en la música concreta de Stockhausen, además de las sesiones de LSD de la época del Album Blanco. Un intento de dar un paso más allá de “Tomorrow Never Knows” o la nunca publicada “Carnival of Lights”, resultó en una sucesión de sonidos al parecer sin sentido, y un misterioso “number nine” que se repite a lo largo de la canción. Se sabe que a Paul McCartney no le gustaba este track, lo que ya nos dice algo de su calidad musical. A los defensores de esta canción les aconsejo que traten de sacarla en la guitarra y me avisen del resultado.
Within You, Without You: Segundo intento de George Harrison de hacer música hindú, y el menos logrado de todos. El problema con Harrison es que nunca logró tocar la cítara como un hindú y tampoco intentó que sonara como un instrumento occidental. ¿El resultado? Hasta ahora no lo sé.
It´s All Too Much: Otra de las canciones de George Harrison que simplemente no cuadra. La historia dice que para el proyecto de la película “Yellow Submarine” los productores le pidieron canciones nuevas a los Beatles, y ni Paul ni John mostraron mucho interés en complacerlos. Solo George entregó un par de canciones hechas sin muchas ganas, completando los Beatles el soundtrack con canciones anteriores y otras descartadas de anteriores discos.
You Know My Name, Look up the Number: Cada vez que escucho esta, me queda la impresión de que los Beatles solamente se estaban divirtiendo haciendo una canción lo más ridícula posible. Tal vez fue un día que no tenían nada que hacer en el estudio. A la disquera tampoco le pareció gracioso publicar la canción, y la tuvo guardada por un buen tiempo, hasta que no le quedó otra opción como lado B del single “Let it Be”, y porque al momento de publicarla los Beatles ya estaban separados y no querían grabar otra canción. La disquera ni siquiera se molestó en pasar la canción a sonido stereo, y fue publicada en monaural.
Flying: Otra canción grabada con ánimo de perder el tiempo, esta vez para la película “Magical Mistery Tour”. Les salió tan mal que nadie quiso hacerse responsable de ella, y fue firmada por los cuatro integrantes del grupo. En la propia película, formó parte de la escena más criticada de la misma, y eso ya es decir bastante.
Wild Honey Pie: Esta es la prueba de hasta Paul McCartney puede hacer canciones malas. Otro experimento durante las sesiones del “Album Blanco”. Por lo menos esta tiene el mérito de la brevedad. Es tan mala que casi se queda fuera del “Album Blanco”, y fue salvada (es un decir) por el propio Paul, que la quería como referencia a su canción “Honey Pie” que está más adelante en el disco.
- ¿Sólo seis canciones?
- Soy crítico pero no fanático…