Hace mucho tiempo que no escribo algo de los Beatles, al punto que alguien creerá que esta es mi primera tontería sobre el tema. No importa, que venga el cuento.
Sobre la relación entre John Lennon y Paul McCartney se ha dicho mucho. Se ha hablado de una relación amor-odio, de rivalidad fraternal, y otras cosas. Mi opinión personal es un poco diferente. Mi principal observación con respecto a esta amistad es que era profundamente asimétrica. Paul siempre fue mucho más amigo de Paul de lo que John supo corresponder, y para demostrar mi punto algunas anécdotas recogidas de diversas fuentes.
La Balada de John y Yoko: La relación entre John y Yoko Ono cayó a los demás Beatles muy mal, y parte de ello se ve en el documental “Get Back”. Cansado de la actitud de sus compañeros, tiró la puerta y se escapó buscando un lugar donde pudiera casarse tranquilo. Este episodio dio como fruto la canción “The Ballad of John & Yoko”, una narración de las circunstancias de su boda que escribió casi al mismo tiempo que ocurrían los acontecimientos. Cuando regresó a Londres sintió la urgencia de grabarla, pero no contaba con George ni Ringo, que también se habían ido huyendo del ambiente tóxico. Sólo quedaba una opción, Paul McCartney. Fue a tocar su puerta para pedirle ayuda para grabar la canción. A pesar de todas las discusiones anteriores, Paul olvidó todo, aceptó de inmediato y salieron rumbo al estudio, sin disculpas ni perdones. Y así grabaron la canción los dos solos, turnándose los instrumentos entre tomas. Y a juzgar por los registros de la sesión, la grabación fue un oasis en medio de las discusiones de los últimos meses de los Beatles.
Paul cuidando de los Lennon: Cuando John conoció a Yoko, ella entró en su vida como un terremoto. Dice la chismografia de la época que Cynthia, aún esposa de Lennon, llegó a su casa y encontró a Yoko usando su bata. Tras la la incómoda escena, John se mudó a casa de Ringo, dejando a su esposa e hijo abandonados. Sólo Paul se preocupó por ellos en esos días, tratando de disculpar a su amigo y velando por el bienestar de Cynthia y Julián, quien era además su ahijado. Años después de la separación de los Beatles, Cynthia, ya sin el apoyo de John, pasaba por apuros económicos, y puso en subasta las cartas que John le escribió al inicio de su relación. Con ello obtuvo un buen dinero que le sirvió para recuperarse. Poco tiempo después, recibió un paquete por correo. Paul había comprado secretamente las cartas en la subasta, las enmarcó y se las devolvió, con una nota que decía “Los recuerdos no se venden”.
El fin del fin de semana: La anécdota anterior podría llevar a pensar que Paul era más team Cinthya que team Yoko, pero en realidad nunca dejó de ser team John. En 1974, John se separó de Yoko e inició un periodo conocido como “el fin de semana perdido”. Durante varios meses, John se dedicó a la vida de excesos de una estrella del rock. En ese tiempo se volvió a reunir con Paul, recuperando algo de la vieja amistad. Si hubo una época en que los Beatles pudieron reunirse, era esa. Pero Yoko Ono tenía aún algo que decir. Por medio de amigos comunes, se mantenía al tanto de las andanzas de John, y estaba preocupada por verlo a la deriva. En un acto que sólo puede llamarse como desesperado, llamó a Paul. Paul estuvo totalmente de acuerdo en que había que rescatar a John de sí mismo. Ese día empezó un complot para reunir a John y a Yoko. En el esfuerzo participaron músicos como Stevie Wonder, Jim Keltner y Klaus Voorman, y en sus siguientes encuentros, Paul le sugirió la posibilidad de volver con Yoko, algo impensable cinco años antes. La oportunidad se dio después de un concierto de Elton John, en donde John hizo su última aparición en un concierto como invitado y cantó tres canciones. Detrás del escenario se encontraba Yoko Ono. El complot de Paul acabó con éxito esa noche, junto con el “fin de semana perdido”. La oportunidad de reunir a los Beatles se esfumó para siempre, porque Paul McCartney prefirió salvar a su amigo, que esa noche se reconcilió con Yoko y no se separó de ella nunca más.
¿Y qué hizo John Lennon por Paul? La historia no registra nada relevante, nada que pueda compararse a estos ejemplos. Esa es la razón de mi opinión sobre la asimetría de la relación entre Paul y John.
Me despido deseando a todos una amistad como la que otorgó Paul McCartney a John Lennon.
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