lunes, 20 de septiembre de 2021

A falta de algo mejor



No se lo digan a nadie, pero hoy no he tenido nada que valga la pena poner por aquí. Afortunadamente, tengo una caja de esas con tapa de vidrio que hay que romper en caso de emergencia, y que contiene algunos recortes de posts ajenos para una eventualidad de fin del mundo, ataque de zombies, invasión extraterrestre o falta de inspiración. A usarlo y seguir buscando en la blogósfera para el siguiente caso de emergencia. 

El primero
Un día, los ángeles capataces que pasaban a cosas, los planos hechos por Dios, le hicieron llegar, por medio de los ingenieros creativos, una pregunta: ¿De qué habrían de hacer mayor cantidad, de oro o de chocolate? Todos los ángeles, en sus niveles, discutieron mucho sobre el particular. Dios se tomó su tiempo. Y, al final, decidió que en la Tierra hubiera muchísima más cantidad de chocolate que de oro. No emitió razón de su orden, por lo que se desató gran discusión, ahora, no por decidir cuál de las dos sustancias debía ser más abundante, eso estaba claro, sino por cuáles habían sido las razones divinas para la decisión. La riqueza es menos que el gusto. El chocolate se extiende más, y otras intricadas razones que, hoy, únicamente los teólogos podrían elucidar. Ninguna convencía a los demás. Entonces, sonó la voz del más niño de los querubines, que, a pesar de su delgadez y finura, logró callar a todos: 
 – Dios ha elegido al chocolate, porque es goloso. 

Y, al punto, se acabó la discusión, y todas las legiones de ángeles, pudieron seguir a lo suyo.

(http://oficiodescribir.blogspot.com/2021/02/enxiemplo-del-oro-y-del-chocolate.html)

...

El segundo
Tuve un sueño terrible, 
un punto me corría 
y al doblar en la esquina 
un gerundio me seguía. 
Mientras corría espantada, 
una coma me alcanzó Y me dijo: olvidaste 
ponerme en una oración. 
El pretérito perfecto 
a la cárcel me llevó, 
y mi futuro imperfecto 
un traje a rayas me dio. 
El punto vino a mi celda 
y me dijo con dolor: 
No respetas ni una tilde 
¡Nos crispas con tanto error! 
¡Ay reglas de ortografía! 
Perdonen mi puntuación, 
mis acentos y mis verbos, 
rogué… mas ninguno me escuchó. 
El alfabeto era el juez. 
Un diptongo mi abogado, 
me mandaron a la cárcel, 
sin paréntesis… y al primario. 

(https://pensamientosreflexionesamor.blogspot.com/2021/04/poema-la-ortografiareedito-de-2019.html)

1 comentario:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...