Repasando historias para alimentar el alma,
redescubrí, pues no la leía hace tiempo, la historia de cómo John Lennon conoció
a Yoko Ono. La historia fue más o menos así:
En 1966, John Lennon atravesaba por un bajón
existencial, que el mismo describe como la época del “Elvis gordo”. En ese
tiempo es invitado a una exposición en Londres.
No tenía idea de quién presentaba la exposición, solo sabe que se trata
de arte moderno y eso basta. El ser un Beatle tiene muchas ventajas, y una de
ellas es que puede entrar antes de que la exposición se inaugure oficialmente,
lo que le permite ver las cosas sin la muchedumbre y en relativa tranquilidad.
La exposición es lo que hoy llamamos un “happening”, una exposición dirigida a
provocar una reacción en la gente, más que una muestra de arte por sí misma. En
ella John Lennon encuentran una escalera que conducía a un cuadro en el techo.
Una lupa se ofrecía también para ver el pequeño detalle del cuadro. John subió
la escalera, tomó la lupa y leyó las pequeñas letras en el techo. Era la
palabra “Sí”.
Según declaró más tarde, le impresionó encontrar un mensaje
positivo, si hubiera dicho “no” o algo como “vete a la mierda”, se hubiera
marchado. Pero este era un mensaje positivo. Algo que en ese momento Lennon
necesitaba. En ese momento fue cuando se interesó en conocer a la artista que
había creado aquello.
El resto de la historia es más conocido. Por
eso es que quiero detener la historia en este momento. El mundo ahora no parece
tan diferente de aquella ya lejana noche. Veo a mi alrededor noticias
negativas, la gente parece empeñada en querer demostrar que lo que creemos que es
bueno en realidad es malo, se trata de rescatar lo malo, mucha gente trata de dar
valor a la violencia, a la opresión, a las bajas pasiones, y como en aquella
exposición en Londres, el mensaje positivo está escondido, hace falta subir a
una escalera armado con una lupa, tan pequeño es el mensaje. Pero una vez encontrado este mensaje, siento
que la visita ha valido la pena.
Juntémonos, aquellos que tratamos de entregar
mensajes positivos, que cada día parecemos más escasos. Como John y Yoko, podemos
empezar otra vez una cruzada por la paz, más necesaria ahora que en los años
60, quién lo duda.
Interesante forma de hacer este llamado a la paz ,tienes razon hace falta apostar mas por la paz :)
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